NUEVA YORK, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
La organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) pidió hoy al Gobierno de Angola que las irregularidades detectadas en las elecciones legislativas de 2008 no se repitan en los comicios presidenciales anunciados para este año, a fin de que la previsible victoria del partido en el poder, el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), "no se traduzca en más restricciones de las libertades cívicas y políticas".
En un informe de 48 páginas titulado '¿Democracia o Monopolio? El reluctante regreso de Angola a las elecciones', HRW denunció hoy que la Comisión Nacional Electoral (CNE), "dominada por el MPLA", no desempeñó adecuadamente el papel de órgano de supervisión en las elecciones del año pasado.
La CNE, según HRW, "no tomó medidas contra las violaciones de leyes, incluido el abuso de los medios y recursos del Estado por parte del partido en el poder, y obstruyó la acreditación de los observadores nacionales".
Asimismo, "hubo numerosos errores logísticos y de procedimiento durante la votación y recuento de los votos. La CNE anunció posteriormente la creación de una comisión de investigación sobre estas irregularidades, pero hasta la fecha no ha publicado ningún informe sobre su trabajo, según el informe de HRW.
"El Gobierno debe reformar la comisión electoral para asegurar que haya una supervisión creíble e independiente en futuras elecciones", declaró la directora para África de Human Rights Watch, Georgette Gagnon. "Como parte de este processo, la investigación prometida sobre los errores en las elecciones de 2008 debería haberse realizado de forma rigurosa y los resultados deberían haber sido publicados".
El informe de Human Rights Watch documenta también el ambiente restrictivo que viven los medios de comunicación y la interferencia constante del Gobierno en los medios estatales. Aunque la ley de prensa promulgada en 2006 "fue un paso en la dirección correcta", hasta la fecha no ha podido aplicarse por no haber sido aprobados los reglamentos y leyes complementarios", lamentó HRW. Aparte, la ley de 2006 "sigue considerando a la difamación como un crimen".
El presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, quien lleva 30 años en el poder, había anunciado en un principio que las elecciones presidenciales se celebrarían, pero al mismo tiempo, en noviembre de 2008 dejó abierta la posibilidad de que, en aplicación de la nueva Constitución, sea el Parlamento el que designe al presidente.
"La incertidumbre sobre si se celebrarán en 2009 las elecciones presidenciales no debe ser una disculpa para que queden sin solucionarse los problemas detectados en las elecciones del año pasado", afirmó Gagnon. "El Gobierno debe garantizar que todas las elecciones futuras cumplan las normas internacionales y regionales", añadió.