MSF advierte de que la tuberculosis tiene "nuevas caras" y reclama nuevos métodos de diagnóstico

Cada año se detectan 9 millones de nuevos casos, el 80% de los cuales está en países del Sur, donde se extiende entre la población con VIH

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 23 marzo 2009 19:31

MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

Médicos Sin Fronteras advirtió hoy de que la tuberculosis (TB) tiene "nuevas caras" y reclamó más inversión para conseguir mejores métodos de diagnóstico que permitan la detección en los niños, las personas VIH positivas y en los casos de cepas resistentes a los medicamentos para frenar la propagación de esta enfermedad que sólo en 2006 mató a 1,7 millones de personas: cuatro vidas por minuto.

Con motivo de la conmemoración, mañana, del Día Mundial de la tuberculosis, la organización ha publicado un informe titulado 'Nuevas caras de una vieja enfermedad' para incidir en que un diagnóstico rápido es "crucial para que los enfermos puedan iniciar el tratamiento" y detener el contagio, ya que una persona con la versión infecciosa de la TB, si no se trata, infectará a entre 10 y 15 personas cada año.

La organización denuncia que en la actualidad, el método más utilizado, que consiste en analizar los esputos del paciente en el microscopio, data de hace más de un siglo y detecta menos de la mitad de los casos y si bien la mejor alternativa es la técnica del cultivo, que consiste en incubar muestras de esputo para ver si contiene micobacterias vivas de la TB, se puede tardar hasta ocho semanas en tener los resultados.

Según la experta de MSF en la materia, Cecilia Ferreyra, aunque los cultivos proporcionan resultados más precisos, esta técnica debe realizarse en un laboratorio con personal formado, lo que representa "un serio inconveniente" para muchos de los pacientes. MSF calcula que el 85 por ciento de los enfermos de TB acuden a clínicas y puestos de salud pequeños, donde o no pueden realizarse las pruebas o solo es posible el análisis de esputos al microscopio.

"Se necesitan urgentemente pruebas que den mejores resultados, pero que también sean más rápidas, y que no requieran alta tecnología", por lo que la organización pide que se de un impulso a la investigación de nuevas pruebas diagnósticas, se exploren nuevos modelos para financiar los estudios y se apoye la creación de primas en metálico para estos trabajos.

El informe, que parte de la experiencia de MSF tratando la tuberculosis en más de 30 países, concluye que la enfermedad "no está ni mucho menos derrotada", porque se detectan cada año nueve millones de nuevos casos, la mayor parte de los cuales se encuentran en países en desarrollo, donde se localiza el 80% de los casos.

Sin embargo, las cepas resistentes de la enfermedad "se propagan por todo el planeta" porque se trata de un mal que "no perdona a nadie". "Hoy no existe una única imagen que represente la cara de esta enfermedad", explicó la responsable de MSF en Uzbekistán, Juliet Melzer.

VIH Y TB

MSF explica que sólo 1 de cada 10 personas infectadas por la bacteria desarrollará la enfermedad, porque un sistema inmunológico sano puede mantenerla en estado latente durante décadas, en espera del momento en que se debiliten las defensas. Por eso la organización alerta de la especial vulnerabilidad de los VIH positivos, personas con el sistema inmunológico deprimido.

Estos pacientes "pueden morir en cuestión de semanas" porque la enfermedad avanza en ellos de forma más rápida, lo que explica según el informe, "por qué la TB está teniendo un efecto devastador en poblaciones de África subsahariana con una elevada prevalencia de VIH". En los últimos 15 años, en estos países se han multiplicado los nuevos casos de tuberculosis.

La organización señala entre los principales problemas de esta doble infección que a menudo las personas con TB y VIH presentan síntomas clínicos claros que con frecuencia los métodos de diagnósitico no son capaces de desarrollar, al margen de que una vez detectado, el tratamiento en estos casos es doble, por lo que se pueden producir interacciones entre los fármacos hasta reducir la eficacia de los mismos o incrementar sus efectos secundarios.

Cuando se trata de TB resistente a los medicamentos, en poblaciones con alta prevalencia de VIH, MSF asegura que "los resultados son catastróficos". En 2006, un hospital surafricano reportó que de 53 pacientes, 52 coinfectados con VIH y TB resistente habían muerto antes de completar las tareas de diagnóstico y poder empezar el tratamiento, explicó la organización.

(EUROPA PRESS INTERNACIONAL)

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