Actualizado 23/04/2009 16:23

Los brazaletes de localización GPS para maltratadores podrían estar funcionando en dos meses, según Lorente

EP

El Senado pide al Gobierno que articule los "instrumentos" que sean necesarios para eliminar de la televisión las imagenes sexistas y los estereotipos


MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

El delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente, afirmó hoy que los brazaletes GPS para la localización de maltratadores con orden de alejamiento podrían estar funcionando en el mes de junio porque el plazo de contratación ha entrado ya en su fase final y anunció que "en dos o tres semanas" el Ministerio de Igualdad estará en condiciones de dar a conocer los modelos que se han preseleccionado.

Lorente compareció hoy ante la Comisión de Igualdad del Senado para explicar las actuaciones del Ejecutivo en la lucha contra la violencia machista y señaló las ventajas de estos dispositivos de localización que no sólo tendrán un "efecto disuasorio" sobre el agresor, sino que permitirán obtener una "prueba documental" cuando se viole una orden de alejamiento y proporcionarán "mayor tranquilidad" a las víctimas.

Según explicó, dependiendo de la empresa que resulte adjudicataria, se estará en disposición de ofrecer entre mil y tres mil dispositivos dobles que conectarán al agresor con su víctima y a ambos con un centro de control 24 horas desde el que se procesarán los avisos y las alertas y se "responderá en proporción" a la gravedad del hecho detectado.

También se encuentra "en fase de contratación" el teléfono de atención para hombres que el Ministerio de Igualdad quiere implantar para dar respuesta al "incremento constatado de demandas de información" por su parte. Funcionará en horario de 9 a 23 horas, de lunes a viernes y servirá para "informar y orientar a estos hombres que necesitan respuestas así como para aproximarles los recursos que ya existen", como permisos de paternidad, conforme señaló Lorente.

No es esta la única cuestión que abordó Lorente, quien expuso los datos sobre violencia de género correspondientes a 2008 y analizó la progresión de los mismos registrada durante los cuatro años de vigencia de la Ley Integral contra esta lacra social. El delegado incidió en que la tendencia muestra "una mayor confianza en el sistema" por el incremento de las denuncias y destacó su labor preventiva, porque "a más denuncias, menos homicidios".

Asimismo, se centró en la violencia entre el colectivo extranjero, que ha sufrido una evolución ascendente desde 2004 e incidió en que "este no es un problema que se deba a su circunstancia de inmigrante sino a la cultura de que el hombre puede preponderar sobre la mujer", la misma que está presente en los malos tratos entre españoles. En este sentido, señaló el peso del factor demográfico en las estadísticas y apuntó que los foráneos están "sobrerepresentados" en el tramo de edad donde tiene más incidencia la violencia machista. "No es que los extranjeros sean más violentos, es que hay más extranjeros con la edad a la que se suele ser más violento", aseguró.

En esta línea, criticó también la creencia de que las inmigrantes en situación irregular denuncian en falso para conseguir el permiso inicial de residencia y trabajo, y recordó que de las más de 30.000 extranjeras que presentaron una denuncia por malos tratos en 2008, "sólo unas 400 o 500" solicitaron y recibieron la documentación.

CONTRA EL SEXISMO EN TELEVISIÓN

Por otra parte, la Comisión de Igualdad del Senado votó y aprobó una moción por la que se insta al Gobierno a trabajar por la desaparición de los contenidos sexistas o estereotipados de la mujer en los medios de comunicación. La propuesta, presentada por el Grupo Popular, sufrió una enmienda transaccional y fue aprobada por acuerdo de todos los grupos.

En concreto, la medida pide al Ejecutivo que en línea con la directiva europa de televisión sin fronteras y atendiendo al "servicio público esencial que la televisión cumple". siga impulsando e implementando "los instrumentos necesarios para favorecer la desaparición en los contenidos televisivos y de publicidad de todas aquellas imágenes sexistas o estereotipadas de las mujeres, contrarias a la igualdad de las mujeres y los hombres, tan perjudiciales para la erradicación de la violencia de género y que vulneran el principio constitucional de no discriminación por razón de sexo".