El Gobierno opta por utilizar arena marina para regenerar las playas "por sus reducidos efectos medioambientales"

Playa La Ballenita.
Foto cedida.
Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 18 agosto 2009 17:10

MADRID 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno ha explicado en el Congreso de los Diputados que prefiere utilizar arenas marinas para regenerar las playas españolas, en lugar de las terrestres, "por que ya han sido lavadas y clasificadas por la acción del mar, porque sus efectos nocivos sobre el medio ambiente son muy reducidos si se realizan en zonas de bajo valor ambiental y porque los costes económicos que se derivan del proceso son menores".

Así respondía el Ejecutivo a la pregunta formulada por el Grupo Popular en la Cámara Baja, a la que ha tenido acceso Europa Press, acerca de la procedencia de dichas arenas y sus posibles consecuencias en las costas del país. En esta línea, explicó que, aunque la utilización de un tipo u otro depende de su nivel de disponibilidad, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) escoge siempre las marinas "por las ventajas que conlleva su uso".

No obstante, recordó que la legislación española es "extraordinariamente exigente" con los dragados de arena y que la tramitación ambiental para la alimentación de las playas "demanda un proceso largo y complicado". Este es el motivo de que las aportaciones de arena marina hayan sido escasas en el último año y de que España recurra cada vez más a menudo a las terrestres para las regeneraciones, según apuntó el Gobierno.

En este sentido, desde 1996 sólo se han utilizado materiales procedentes de bancos marinos en Cataluña, Asturias y Cádiz "porque ya tenían Declaración de Impacto Ambiental Favorable". Sin embargo, subrayó que las terrestres empleadas "son siempre de calidad, que proceden de cauces de ríos o embalses, de canteras y excavaciones en antiguas zonas de playa y que están sometidas a numerosos controles".

LAS TERRESTRES "DAN EXCELENTES RESULTADOS"

Igualmente, afirmó que estas arenas no marinas fueron empleadas para alimentar o crear muchas playas españolas importantes "con excelentes resultados", pues aunque inicialmente tengan cantos agudos que pueden resultar molestos, al cabo de uno o dos años, como máximo, los granos se lavan y redondean transformándose en arenas similares a las costas naturales.

Por último, el Ejecutivo aseguró que no existe ninguna razón, de carácter técnico o medioambiental, por la que rechazar los sedimentos procedentes de ríos o pantanos, pues se trata de materiales "idénticos a los de las playas nativas" por lo que pueden ser utilizados "siempre y cuando cumplan los requisitos de calidad exigidos para la aportación de materiales".

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