MADRID 29 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno paraguayo se comprometió hoy a ayudar a los compatriotas que viven en el exterior, siendo Argentina, Estados Unidos y España los países con mayor número de emigrantes de este país, al tiempo que garantizó que les hará partícipes del "proceso de cambio" que se vive en Paraguay desde el año pasado, cuando tomó posesión el Ejecutivo de Fernando Lugo después de casi 20 años de hegemonía del Partido Colorado.
Así lo afirmaron hoy los ministros de Desarrollo para Repatriados y Refugiados Connacionales, Elias Samuel Lugo, y de Acción Social, Pablino Cáceres, en un desayuno informativo en la Casa de América de Madrid, donde manifestaron que "el emigrante debe sentirse parte indivisible del proceso de cambio", por lo que se ha iniciado la construcción de un "ámbito de diálogo con los paraguayos residentes en el exterior".
De este modo, Lugo confirmó que el Gobierno está "comprometido a hacer de la política migratoria uno de los ejes de la política exterior" de este nuevo periodo que ha comenzado en Paraguay, para lo que "uno de los más grandes desafíos" del nuevo gabinete es ayudar a la repatriación de los emigrantes.
Así, el ministro señaló que el Ejecutivo debe mejorar los vínculos con los compatriotas que residen en otros países, cuyas remesas suponen la tercera fuente del Producto Interior Bruto (PIB), unos vínculos que deben ser "fuertes y duraderos", haciendo una "defensa organizada" de ellos, pues "no habrá repatriados si no hay vínculos con los paraguayos de fuera".
"Estamos en la construcción de un ámbito de diálogo con los paraguayos residentes en el exterior. Tenemos que buscar la cultura de la multilateralidad, construir una nueva cultura", añadió.
Pero el ministro denunció que el de Fernando Lugo es un Gobierno "diferente" al que continúan "atacando ciertos sectores que no quieren que conecte con los ciudadanos". En este sentido, explicó que el Parlamento sigue siendo "hostil al cambio", motivo por el que afirmó que no se ha avanzado nada en la propuesta de cambiar la Constitución para permitir que los paraguayos que viven en el exterior puedan votar en las elecciones de su país.
Al contrario, Elias Samuel Lugo se felicitó por el acuerdo alcanzado entre los gobiernos español y paraguayo por el que los inmigrantes de este país sudamericano podrán votar en los comicios municipales, algo que consideró como "un gesto que acerca la integración". En España viven más de 100.000 paraguayos.
NUEVA POLÍTICA SOCIAL
Por su parte, Pablino Cáceres indicó que, unido al cambio en las relaciones con los compatriotas emigrados, el Gobierno de Fernando Lugo está llevando a cabo un "proceso de transformación social" con el que avanzar en la "construcción de la democracia", sistema al que el país accedió tras el fin de la dictadura del general Alfredo Stroessner en 1989.
Para ello, explicó que "el desarrollo social es el más grande de los desafíos del proyecto actual", con el que el Gobierno pretende "generar políticas de inserción social", una integración "justa y fraterna con los pueblos hermanos".
Así pues, el ministro anunció que el Ejecutivo se ha comprometido a garantizar el acceso a la salud, la educación y la seguridad alimentaria de todos los paraguayos, para lo cual este año facilitará ayudas para 120.000 familias pobres, la mitad del objetivo total.
Por otra parte, ha puesto en marcha proyectos de desarrollo de comunidades rurales y urbanas en las que desarrollar los hábitats actuales, construir nuevas viviendas y mejorar las instalaciones. El Gobierno también pretende, añadió Cáceres, poner en práctica un desarrollo de la economía social con el que aumentar las oportunidades en las comunidades más pobres así como fortalecer el capital social y las instituciones locales.
Cáceres mencionó, por último, los planes de fomento de la enseñanza para lo que los ministerios de Acción Social y Educación han puesto en marcha un plan coordinado del que "todavía no se ven resultados" pero que al final despertará la "conciencia educativa".