MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del PP en el Congreso en materia de Igualdad, Sandra Moneo, ha alertado de que la Ley de Igualdad de Trato, aprobada por el Consejo de Ministros este viernes, vulnera la Constitución española al no respetar el artículo 14, relativo a la igualdad de todos los españoles ante la ley.
En concreto, este artículo dice que "los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".
En declaraciones a Europa Press, Moneo ha explicado que, por ejemplo, si se suprimen las subvenciones a los colegios de educación segregada se rompe un "principio de igualdad fundamental". "En el momento en el que un padre quiera elegir un modelo de educación determinado para sus hijos tendrá que pagar por él y así se le está discriminando", ha advertido.
TODO EL MUNDO ES CULPABLE PARA PAJÍN
A su juicio, esta normativa supone asimismo "un caos jurídico" que va a ahondar en la inseguridad jurídica que ya existe en España al modificar los principios básicos jurídicos, como es la 'inversión de la carga de la prueba'.
Según ha explicado Moneo, hasta la existencia de esta normativa, todas las personas son inocentes hasta que se diga lo contrario, esto es, existe la presunción de inocencia, pero tras la entrada en vigor de esta norma, "será culpable todo el mundo de algo porque así lo quiere Pajín", hasta que no se demuestre lo contrario.
Con la entrada en vigor de la normativa, la portavoz 'popular' considera además que aumentarán los litigios, al mismo tiempo que supondrá un coste económico "inadmisible" para España. En su opinión, se trata igualmente de una normativa que se entromete en las relaciones privadas entre los particulares y que invade espacios de las personas.
Por último, Moneo que cree que en un momento en el que el Estado tiene que hacer un esfuerzo "importantísimo" de austeridad "se permite el lujo" de crear un nuevo organismo, la 'Autoridad para la igualdad de trato y no discriminación', el "gran hermano vigilante que decidirá si los españoles son buenos o menos buenos de acuerdo con los principios socialistas".