Sarkozy explica las nuevas normas que quiere aprobar para evitar los disturbios callejeros

Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 21 abril 2009 21:42

PARÍS 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, explicó hoy en Niza los detalles de la nueva ley que quiere aprobar para evitar que se produzcan disturbios callejeros como los que hubo hace dos semanas en Estrasburgo con motivo de la cumbre de la OTAN.

Sarkozy quiere prohibir la pertenencia a bandas, la intrusión en centros educativos y el llevar pasamontañas en las manifestaciones, y también quiere que las víctimas de agresiones tengan un abogado desde el primer momento. El objetivo es, según el jefe de Estado galo, "pasar a una velocidad superior" en la "lucha sin piedad contra los gamberros y los delincuentes".

Durante su intervención en una mesa redonda sobre el tema de la lucha contra la inseguridad y la violencia, Sarkozy hizo referencia a la famosa frase del ex primer ministro Lionel Jospin, quien dijo: "Puede que hayamos sido un poco ingenuos en materia de seguridad".

En este sentido, el presidente dijo que, aunque no reprocha a Jospin esa ingenuidad, para las víctimas sí que ha supuesto un "drama". "No tenemos derecho a ser ingenuos", subrayó en unas declaraciones recogidas por el diario 'Le Figaro'.

Sarkozy se felicitó de la reducción de la cifra anual de crímenes y delitos registrados en Francia al recordar que en siete años ha disminuido un 15 por ciento, lo que significa "que se han ahorrado dos millones de víctimas".

Sarkozy manifestó su intención de impedir que se desarrollen las bandas y, con este fin, propuso que se prohíba la pertenencia a las mismas. El mandatario criticó "a esos que se llaman pacifistas y que vienen con barras de hierro a manifestarse por la paz". "¿Qué pasaría si fuesen guerreros?", se preguntó. El vicealcalde de Niza, Christian Estrosi, va a redactar una proposición de ley para reforzar la legislación contra las bandas violentas que el Parlamento debatirá el próximo mes de mayo.

Además, según la nueva ley que propone Sarkozy, manifestarse con la cara cubierta, en particular con un pasamontañas, será un delito, como ya ocurre en Alemania y otros países europeos. La ministra del Interior, Michèle Alliot-Marie, ya ha transmitido un decreto en este sentido a la oficina del primer ministro.

Asimismo, el jefe de Estado galo quiere impedir que los 'gamberros' entren en los centros escolares. "La entrada de la violencia en los colegios es un escándalo. La escuela debe ser sagrada", consideró. Desde ahora, el hecho de penetrar o permanecer sin autorización en el recinto de un establecimiento está castigado con un año de cárcel y 7.500 euros de multa.

Por último, Sarkozy pidió que se estudie la posibilidad de que las víctimas tengan acceso a un abogado "desde el primer minuto después de la agresión". En este contexto, señaló que los delincuentes tienen derecho a un abogado "desde el primer minuto de la apertura de un procedimiento" judicial y, por ello, abogó por "trabajar para saber en qué condiciones la víctima podría ser tratada igual de bien que el delincuente".

LA OPOSICIÓN VE INTENCIONES ELECTORALES

Tras conocer el plan de Sarkozy, la oposición denunció que se trata de una maniobra "con vistas a las elecciones", ya que faltan dos meses para que se celebren los comicios europeos. En opinión del Partido Socialista, que ha pedido que se emita un voto de castigo contra la política de Sarkozy el próximo 7 de junio, "aparte de la explotación de la inseguridad con fines electorales, seguimos esperando una política que luche eficazmente contra la inseguridad", según afirmó su portavoz Benoît Hamon.

Por su parte, el líder del Movimiento Demócrata, François Bayrou, dijo que el presidente ha hecho "una puesta en escena con un objetivo electoral", mientras que Marine Le Pen, del Frente Nacional, declaró su perplejidad ante "el mapa de la inseguridad en Francia" y se preguntó "si no es el mapa de la inmigración en Francia".

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