Publicado 13/09/2021 11:17

Alares reclama una ley que permita desgravar el gasto en personal de cuidados para hacer aflorar la economía sumergida

Anciano haciendo ejercicio con una pelota
Anciano haciendo ejercicio con una pelota - ELECTIUM SMART

MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

Alares, empresa dedicada la asistencia privada en España especializada en el cuidado de personas, reclama la aprobación de una ley que permita la desgravación del 50 por ciento de gastos en servicios a la persona en el IRPF, como la que existe en Francia. El objetivo de esta medida es hacer aflorar la economía sumergida que afecta al sector y que permitiría a su vez la creación de puestos de trabajo a través de empresas especializadas.

Según datos recogidos del estudio realizado por la Asociación Española de Servicios Personales y Domésticos (AESPD), la ayuda escolar a domicilio es uno de los principales servicios que más estimación de volumen negocio del sector mueve (1.586 millones de euros) y que más estimación de volumen de actividad de economía sumergida genera (1.540 millones de euros). Le sigue limpieza y planchado a domicilio (1.253 millones de euros de volumen de negocio frente a 1.166 millones de euros de economía sumergida).

Mejora un poco la situación los servicios de ayuda a personas mayores y dependientes en domicilio, con aproximadamente la mitad del volumen de negocio en economía sumergida (1.608 millones de euros de volumen vs. 960 millones de euros de economía sumergida). Una situación parecida en el cuidado de niños en domicilio. De los 822 millones de euros del volumen del sector, 480 millones de euros son economía sumergida.

Alares se sustenta en estos datos para reclamar una ley similar a la francesa en la que se permita la desgravación fiscal del 50 por ciento de gastos en servicios a la persona en el IRPF y a las empresas también les ofrecen deducciones en el Impuesto sobre Sociedades. Además, Alares ha recordado que una norma de estas caracerísticas asegura que los trabajadores accedan a empleos de calidad en su lugar de residencia, no deslocalizable, y también amplían los cotizantes a la Seguridad Social, a la vez que disminuyen las prestaciones por desempleo y otras ayudas sociales al estar trabajando legalmente.

Alares ha recordado que España es el segundo país más longevo del mundo tras Japón y la demanda de servicios, en comparación con antes de la pandemia, ha aumentado en más de un 30%, como resultado de un incremento neto sobre el año anterior de más del 8% en facturación.

Debido a este crecimiento, el objetivo de la empresa es generar un mayor número de puestos de trabajo directos, de gestión interna, y especialmente para personas con discapacidad, para favorecer su inclusión social y laboral en el mercado. "En Alares siempre discriminamos en la contratación laboral hacia las personas con discapacidad", ha indicado Javier Benavente, presidente de Alares.

En la actualidad hay más de 500 personas trabajando internamente en la compañía, de las que en torno al 51% tienen alguna discapacidad reconocida, y más de 3.000 personas prestando servicios de asistencia, acompañamiento y cuidados por toda la geografía nacional.

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