SANTANDER, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
La planta de Bridgestone en Puente San Miguel desarrolló durante la última parte del año pasado tres iniciativas destinadas a ayudar a familias de su entorno y que han logrado apoyar a un centenar de los municipios integrados dentro de la Mancomunidad Altamira-Los Valles.
En concreto, la planta ha financiado becas comedor y ha donado material escolar y juguetes. Las becas han ido destinadas a menores de los centros educativos Cantabria y Valle de Reocin, como parte del acuerdo alcanzado con la Mancomunidad, en una acción que desde 2018 ha tendido la mano a unos 40 escolares.
Estas ayudas de comedor consistieron en la gratuidad del menú de cada alumno durante el presente curso escolar. Las becas fueron
dirigidas a escolares que cursan segundo ciclo de Educación Infantil o Educación Primaria en estos dos colegios.
"Se trata de una herramienta de apoyo para colectivos en situación económica delicada con las que pretendemos ayudar a que los niños hagan cada día una comida de calidad y disfruten del tiempo educativo de comedor", ha señalado la directora de Recursos Humanos de la fábrica de Bridgestone en Puente San Miguel, Estefanía De Pablos.
Con esta medida se persigue, además, fomentar hábitos de alimentación saludable y tratar de evitar la discriminación entre los menores por razones económicas, ha informado Bridgestone en nota de prensa.
Por otra parte, la entidad puso en marcha una campaña de donación de material escolar que fue entregado a la Mancomunidad Altamira-Los Valles, que a su vez lo destinó a alumnos de Infantil, Primaria y
Secundaria. Esta acción se puso en marcha hace cinco años y desde entonces ha conseguido ayudar a más de un centenar de familias.
Este equipamiento escolar está siendo repartido a través de
los Servicios Sociales de la Administración pública a estudiantes de los distintos centros educativos de Reocin, Santilla del Mar y Cartes.
Por último, Bridgestone ha donado estas Navidades un centenar de juguetes cedidos por sus trabajadores a familias de la Mancomunidad. La acción se enmarcó dentro de la campaña 'Con la solidaridad sí se juega' que se lleva desarrollando desde el 2009.
