Actualizado 24/08/2007 19:43

RSC.- Al-Andalus pone en marcha una campaña informativa para concienciar sobre el desarrollo sostenible y la vivienda

El objetivo es dar a conocer las exigencias básicas que recoge en este sentido el Nuevo Código Técnico de Edificación (CTE)


SEVILLA, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Federación Andaluza de Consumidores y Amas de Casa, Al-Andalus, puso hoy en marcha una campaña informativa para concienciar a los consumidores en materia de desarrollo sostenible y vivienda y para dar a conocer las exigencias básicas que recoge en este sentido el Nuevo Código Técnico de Edificación (CTE).

En un comunicado, Al-Andalus, en línea con la colaboración que mantiene con la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía en las áreas de vivienda y transporte, destacó que durante la segunda mitad del siglo XX se puso en marcha en España una serie de procesos de urbanización y edificación acelerados que configuraron la realidad actual del patrimonio edificado del país, satisfaciendo así las necesidades básicas de la mayoría de la población española.

La federación de consumidores señaló que "buena parte de esta nueva edificación construida en los últimos años y en décadas anteriores no siempre ha alcanzado unos parámetros de calidad y sostenibilidad adaptados a las nuevas demandas de los ciudadanos".

En este sentido, con el objetivo de mejorar la calidad de la edificación y promover la innovación y la sostenibilidad "el Gobierno aprobó en marzo del año pasado el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE), un marco normativo que establece las exigencias básicas de calidad, seguridad y habitabilidad de los edificios y sus instalaciones", según señaló la Federación andaluza.

Asimismo, señaló que el CTE dispuso que los edificios dispondrán de medios adecuados para suministrar el equipamiento higiénico previsto de agua apta para el consumo de forma sostenible, aportando caudales suficientes para su funcionamiento, sin alteración de las propiedades de aptitud para el consumo e impidiendo los posibles retornos que puedan contaminar la red, incorporando medios que permitan el ahorro y el control del caudal del agua.

También indicó que dispondrán de espacios y medios para extraer los residuos ordinarios generados en ellos de forma acorde con el sistema público de recogida, de tal manera que se facilite la adecuada separación en origen de dichos residuos, la recogida selectiva de los mismos y su posterior gestión.

AHORRO DE ENERGÍA.

Por otra parte, concretó que los inmuebles dispondrán de medios adecuados para extraer las aguas residuales generadas en ellos de forma independiente o conjunta con las precipitaciones atmosféricas.

Según se recoge en el CTE y señaló Al-Andalus, se pretende potenciar el ahorro de energía a través de un uso racional de la misma, reduciendo a límites sostenibles su consumo y consiguiendo asimismo que una parte de este consumo proceda de fuentes de energía renovables.

En este sentido, la federación destacó que el CTE recoge unas medidas. La limitación de la demanda energética, la proyección eficiente del edificio usando adecuadamente los materiales y medios, como los aislamientos, la inercia o el clima de la localización del edificio.

Por su parte, el inmueble dispondrá de instalaciones térmicas apropiadas destinadas a proporcionar el bienestar de sus ocupantes, regulando el rendimiento de las mismas y de sus equipos.

Asimismo, contarán con instalaciones de iluminación adecuadas a las necesidades de los usuarios y a la vez eficaces energéticamente, disponiendo de un sistema de control que permita ajustar el encendido a la ocupación real de la zona, así como de un sistema de regulación que optimice el aprovechamiento de la luz natural, en las zonas que reúnan unas determinadas condiciones.

En cuanto a la construcción solar mínima de agua caliente sanitaria, el CTE contempla la obligatoriedad de incorporar sistemas de captación, almacenamiento y utilización de energía solar para la producción de un porcentaje de agua caliente sanitaria establecido entre el 30 y el 70 por ciento en función del emplazamiento del edificio y del consumo previsto.

De la misma manera, Al-Andalus señaló la necesidad de que los edificios dispongan de una construcción fotovoltaica mínima de energía eléctrica y, en este sentido, el CTE establece un mínimo de aporte de la energía eléctrica demandada a través de energía solar fotovoltaica, ya sea para autoconsumo o para su inyección a la red.

Por último, concretó que según las previsiones, la implantación de las exigencias energéticas introducidas en el nuevo CTE supondrá para cada edificio un ahorro de alrededor del 35 por ciento y una reducción de emisiones de CO2 por consumo de energía de un 40 por ciento.