Actualizado 01/08/2007 19:39

RSC.-Caja Canarias abre con 200.000 euros una cuenta para la recuperación ambiental de zonas afectadas por los incendios


MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

En respuesta a los graves efectos que a todos los niveles están provocando los incendios que asolan Gran Canaria y Tenerife, La Caja de Canarias ha abierto una cuenta corriente a disposición de todas aquellas personas que quieran hacer sus donativos para la puesta en marcha de un programa de recuperación medioambiental de las zonas afectadas y que cuenta ya con una aportación inicial por parte de la entidad de 200.000 euros.

La cuenta (2052-8130-20-3310077609) está abierta a todas aquellas personas que quieran sumarse a esta causa y su recaudación será utilizada una vez que las administraciones evalúen y cuantifiquen todos los daños que sobre el medio y la biodiversidad isleña están causando estos incendios.

El programa al que se destinarán los fondos recaudados prevé la realización de acciones de restauración vegetal, tanto de sotobosques como de especies forestales, también en coordinación con las instituciones. Todas las aportaciones están libres de comisiones o gastos.

Asimismo, La Caja de Canarias va a poner en marcha a través de su Club Joven una bolsa de voluntarios, con el fin de canalizar todas las solicitudes de los jóvenes que deseen participar activamente en las tareas que se desarrollen a través de ese fondo de ayuda para restablecer los ecosistemas en las zonas dañadas.

Por otro lado, La Caja de Canarias ha puesto en marcha un paquete de medidas financieras de apoyo a los damnificados por el incendio, ya sean familias, empresas o explotaciones agrarias y ganaderas, con el fin de ayudarles a hacer frente a las pérdidas extraordinarias ocasionadas por la catástrofe.

Como compromiso la Caja de Canarias anticipará el total de la ayuda o subvención que de forma individual haya sido concedida por la Administración pública a las personas damnificadas, establecerá una línea de financiación con condiciones preferentes para las personas damnificadas hasta un plazo amplio y, cuya cuantía quedará en función de las necesidades y circunstancias personales, y flexibilizará el pago de los préstamos hipotecarios a aquellas personas damnificadas que hayan visto dañada su vivienda habitual.