Supondrán una inversión anual de más de 2,6 millones de euros de la Consejería de Bienestar Social
SOTO DE LA MARINA, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta de Cantabria, Dolores Gorostiaga, ha inaugurado este miércoles la nueva residencia de Soto de la Marina que cuenta con 118 plazas, todas ellas concertadas por el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS), dependiente del departamento que dirige, que supondrán una inversión anual de la Consejería de Empleo y Bienestar Social de aproximadamente más de 2,6 millones de euros para la atención a las personas usuarias de la misma.
De esta cuantía, de la que 50 están ya ocupadas, 22 plazas se destinarán a personas adultas con discapacidad física grave, 48 a personas adultas con trastornos conductuales y otras tantas a personas adultas con enfermedad mental, con o sin discapacidad física, o con trastornos de conducta asociados, según ha indicado el Ejecutivo en un comunicado.
El nuevo centro sociosanitario tiene una extensión de 6.500 metros cuadrados edificados, distribuidos en cinco plantas carentes de barreras arquitectónicas.
Dispone de varios ascensores de gran capacidad y "espacios pensados para personas en situación de dependencia, que requieran un alto grado de atención y cuidados".
Cuenta, además, con servicios de fisioterapia, rehabilitación, atención psicosocial, terapia ocupacional, animación sociocultural, integración social, enfermería y farmacia, entre otros.
La nueva instalación se suma a la red de centros de similares características que el Gobierno de Cantabria está poniendo en marcha para prestar una atención de calidad a los ciudadanos.
Según ha explicado la vicepresidenta, el objetivo de su Consejería es, precisamente, "crear una completa Red de Servicios Sociales para que todos los ciudadanos vean atendidas sus necesidades de manera individualizada, cercana a sus domicilios y a sus familias, y con una altísima calidad".
Cumpliendo estos parámetros, en esta nueva residencia, gestionada por la empresa Medinaceli, se apuesta, por un modelo en el que la iniciativa privada realiza las inversiones y el Gobierno regional financia y controla los servicios prestados, en este caso con la concertación de la totalidad de sus plazas.
Esto permite que, en un periodo relativamente corto de tiempo, se esté estableciendo una completa red de infraestructuras que posibilita atender las necesidades de todas las personas en situación de dependencia y sus familias.
De este modo, las instalaciones resultantes son servicios públicos, en tanto que son financiados con dinero público, se prestan allí donde la planificación del Gobierno establece que es adecuado, y son sometidos a una "continúa inspección, evaluación y control de su calidad".
Esta opción, por la que se ha apostado en Cantabria, y la elegida en Soto de la Marina, es, como ha apuntado la Gorostiaga, "una de las claves que explican los buenos resultados de la región en la aplicación de la Ley de Dependencia y de la normativa autonómica de Derechos y Servicios Sociales".
Ambas leyes han supuesto, para Gorostiaga, un "salto cualitativo", que está determinando la acción política presente y, también, futura del Gobierno, y que permite avanzar a "pasos agigantados" en el reconocimiento de los derechos sociales como derechos de ciudadanía.
En este sentido, ha explicado que la máxima obligación de quienes administran el dinero público es "conseguir que se invierta bien". "No hay mejor inversión que la que se destina a garantizar la calidad de vida a las personas", ha añadido.
Según ha subrayado, Cantabria es la primera comunidad de España en personas atendidas en el marco de la Ley de Dependencia con más de 16.500 beneficiarios, que se estiman este año superen los 20.000, al afrontar el último tramo de aplicación, el que afecta a personas con una situación de dependencia moderada.
Para continuar en esta línea, en conjunto, la gestión pública de los Servicios Sociales, incluido el Sistema de Atención a la Dependencia, alcanza en 2011 una inversión de casi 200 millones de euros, incrementándose un 9,5 por ciento.
INVERSIÓN ENORMEMENTE RENTABLE
"Nunca antes en la historia de esta Comunidad Autónoma se había invertido tanto dinero público para gestionar unos servicios sociales que, como la atención a la dependencia, son una referencia en toda España", ha enfatizado.
Sin embargo, es una inversión "enormemente rentable", ha puntualizado, porque además de "dignificar la vida cotidiana de muchos cántabros y atender las necesidades de sus familias, la atención a las personas es el único sector que, en una situación económica tan difícil como la que estamos viviendo, ha sido capaz de generar empleo de calidad en un volumen notable".
Concretamente, la nueva residencia contará con una plantilla estimada de 100 profesionales, con el centro a plena ocupación.
