MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS - David Gallardo) -
Rick Astley (Merseyside, Lancashire, 6 de febrero de 1966) arrasó literalmente en las listas de éxitos a finales de los ochenta, colocando en el 'top 10' británico sus ocho primeros singles, entre los que estaban Whenever you need somebody, Together forever y, claro, Never gonna give you up.
En la cresta de la ola se retiró en 1993 para llevar una vida familiar, aunque regresó con el cambio de siglo convertido en una estrella viral gracias al Rickrolling, una recurrente broma (que saltó de internet al 'mundo real') consistente en la aparición inesperada de Astley cantando Never gonna give you up.
Una canción que, por supuesto, sonará este viernes en el recital que el inglés ofrecerá gratis en las calles de Madrid pasada la medianoche. En la Plaza de Callao, concretamente, dentro de la programación de actividades del Madrid Orgullo 2015 (MADO).
"Nunca he cantado en el 'gay pride', así que pensé que estaría bien hacerlo", admite Rick Astley a Europa Press, para después añadir: "Probablemente soné bastante en la escena gay de los ochenta, así que pensé que tenía que hacerlo. Será muy divertido".
Perfectamente consciente de su lugar en el mundo, admite el cantante que no imagina su vida sin Never gonna give you up, pues esa canción le ha "dado la vida" que tiene. "Cuando me reconocen por la calle siempre me cantan esa canción. Probablemente tiempo atrás pude pensar en no cantarla más, pero ahora comprendo que esa canción soy yo", plantea.
En esta línea, añade que está "orgulloso" de sus "viejas canciones", algo que aprendió a comprender gracias a su hija, que ahora tiene 23 años: "Ella no vivía cuando yo era realmente famoso. Ella no creció con eso y me dijo que debía estar orgulloso de mis viejas canciones y me ayudó a comprenderlo".
Ante la pregunta de si ella también le ayudó a comprender el cachondeo implícito en el Rickrolling, el cantante admite que "es algo irónico pero es divertido". "He vivido grandes cosas gracias a esto. Lo hice incluso en el Macy's Day Parade y me colé en directo desde Nueva York en las televisiones de millones de personas. Son cosas un poco alocadas pero geniales", relata.
NO AÑORA LOS OCHENTA
Se muestra tajante Rick al afirmar que no añora para nada los ochenta: "Me siento afortunado de haber tenido mi momento en aquellos años, cuando la música era algo físico. Me encantaba comprar discos cuando era un chaval, ir a la tienda y tocar y oler los discos. Ahora tenemos 25.000 canciones en los teléfonos, lo cual es brillante, pero también significa que nadie puede escuchar nada. Y es menos romántico".
Rememorando, plantea que en los ochenta los artistas eran "muy serios", a pesar de lo cual lo pasaban "realmente bien". Y comparando con la actualidad, no duda en recalcar que "Katy Perry parece que viene de aquellos ochenta, por esos trajes que cambia todo el rato". "Lady Gaga también es un poco así por su aspecto y el sonido de los discos, con un poco de esa rivalidad con Madonna", señala.
Tras afirmar que el éxito para él es la "oportunidad de decidir libremente" lo que quiere hacer en cada momento, adelanta que le gusta la idea de sí mismo como un "crooner cantando en algún lugar a la orilla del mar, cada jueves y viernes por ejemplo, por qué no en España". "Voy a cumplir 50 años y sé que siempre querré cantar, pero no tengo nada concreto pensado", indica.
"La gente todavía quiere verme cantar las viejas canciones en todas las partes del mundo. Por eso no sé si quiero grabar nuevas canciones. Con la edad que tengo cuando todavía me pagan por cantar pienso dentro que he debido hacer algo bien en mi vida. Eso lo pienso justo antes de salir al escenario ante 500 o 5.000 personas", confiesa.
En esta línea, explica que cuando le invitan "a cantar en algún sitio" siempre pregunta "cuándo y dónde". "Si es España pienso que me gusta la comida, me gusta la gente, me gusta el clima y las ciudades. En realidad no me gusta volar, así que acepto cosas que realmente quiero hacer, como cuando me invitaron a cantar en el Grand Prix de Singapur de Fórmula 1, porque me encanta y me dejaron pasear por todo el circuito", destaca con una amplia sonrisa, para zanjar que el éxito es "el regalo de la libertad".
GIRA ESPAÑOLA EN SEPTIEMBRE
Aunque las viejas canciones sean el gran legado de Rick Astley, lo cierto es que sigue pensando en componer nueva música. Eso sí, confiesa que él es "de la vieja escuela" y con un "negocio completamente diferente", no sabría "donde publicar sus canciones", si a través de una discográfica, en YouTube o en las redes sociales.
"No me veo en este momento tenía una carrera discográfica, pero a cualquier artista le gusta tener una canción suya sonando en la radio", apostilla, para terminar emplazando a sus fans a la gira española que protagonizará el próximo mes de septiembre con recitales en Oviedo, Madrid, Málaga, Benidorm, Barcelona y Palma de Mallorca.
"Visitaremos seis ciudades en septiembre y cantaré mis viejas canciones, claro", recalca antes de pensar apenas un segundo y remachar la conversación dejando un mensaje claro: "Estoy orgulloso de mis viejas canciones".
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