Actualizado 15/01/2009 19:43

Los gitanos piden al Gobierno "medidas urgentes y específicas" para reducir el abandono escolar de este colectivo

MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Secretariado Gitano (FSG) ha pedido a la ministra de Educación, política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, "medidas urgentes y específicas" para reducir el absentismo y el abandono escolar de los menores gitanos porque "la mayoría no culminan la etapa obligatoria".

Así lo señaló en declaraciones a Europa Press el presidente de esta fundación, Isidro Rodríguez, tras el encuentro con la titular de Educación. "La gran mayoría de los niños gitanos están escolarizados en Primaria, pero el problema es que muy pocos finalizan los estudios de Educación Secundaria Obligatoria (ESO)", explicó.

Asimismo, señaló que los objetivos marcados por el Ministerio de Educación para reducir a la mitad el abandono escolar prematuro, que se encuentra actualmente en el 30 por ciento, "están muy alejados de lo que ocurre con el colectivo gitano". En este sentido, aclaró que el plan del Gobierno se refiere a los alumnos que no continúan sus estudios tras la etapa obligatoria, mientras que el problema que afecta a los gitanos "es que ni siquiera terminan la ESO".

AUMENTO "PREOCUPANTE" DEL DESEMPLEO

Sobre la situación de crisis económica, el director de FSG alertó de que "está incidiendo negativamente" en los niveles de contratación del programa para el empleo de la población gitana, conocido como 'Programa Acceder', ya que en 2008 se ha conseguido un 25 por ciento menos de contratos que en 2007 y ha aumentado en un 20 por ciento el número de personas que se han inscrito.

Así, se ha pasado de conseguir 4.465 contratos en 2007 a 3.307 contratos en 2008, y de atender a 5.350 personas en 2007 a 6.367, en 2008. Sin embargo, desde la FSG reconocen que el descenso de los niveles de contratación a través de este programa está siendo el "fiel reflejo" de los descensos en el número de contratados conseguidos por el conjunto de la población española en el último año.

"En época de bonanza económica, las exigencias son menores y la discriminación para la contratación de mano de obra gitana disminuye, pero cuando hay dificultados la situación cambia y las empresas son más exigentes en todos los sentidos", señaló Rodríguez.