Actualizado 13/02/2009 17:05

Ocho años de cárcel para el hombre que intentó asesinar a su pareja en Méntrida (Toledo) delante de la Guardia Civil


TOLEDO, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a Andrés D.A., de 44 años, a ocho años de prisión por intentar asesinar a su pareja sentimental en presencia de agentes de la Guardia Civil en el domicilio que compartía con ella en Méntrida (Toledo), el 4 de abril de 2007.

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, también se prohíbe al acusado acercarse a la víctima a una distancia menor de 500 metros y de comunicarse con ella por diez años. Además, tendrá que indemnizar a la mujer con la cantidad de 8.488 euros.

Los hechos ocurrieron el 4 de abril de 2007, cuando el acusado, que había sido condenado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Torrijos (Toledo) como responsable de un delito de amenazas en el ámbito familiar contra su compañera sentimental, acudió, en compañía de Guardia Civil, al domicilio familiar a recoger sus efectos y enseres personales.

Al carecer de llaves para acceder al inmueble, los agentes llamaron telefónicamente a la mujer, para que esta se personase en el lugar y poder así acceder al interior de la vivienda.

En un momento dado, y tras recorrer distintas estancias de la misma, el acusado se dirigió al salón, llevando oculto un cuchillo de unos 11,3 centímetros de hoja y 20,5 centímetros de longitud que había cogido de la cocina, y de un modo inopinado y sorpresivo y sin ninguna posibilidad de defensa por parte de la mujer y con clara intención de acabar con la vida de ésta, le asestó una puñalada en el vientre.

Los agentes de la Guardia Civil, que no pudieron evitar la agresión por su caracter inesperado, procedieron acto seguido a reducir y a desarmar al procesado, llevándole hacia la cocina, mientras él se dirigía a la mujer diciéndole "te tengo que matar, te tengo que cortar el cuello, lo tenía que haber hecho ayer, voy a estar dos o tres años en la cárcel pero cuando salga te mato".

A consecuencia de estos hechos, la acusada sufrió una herida de arma blanca que le seccionó el músculo recto abdominal izquierdo, precisando para su curación 50 días y, de no haber recibido tratamiento quirúrgico de urgencia, hubiera fallecido a consecuencia de estas heridas.