Actualizado 16/06/2011 15:05

El Vaticano denuncia que 1.820 inmigrantes han fallecido en el mar en los últimos cinco meses

Inmigrantes Tunecinos Interceptados En Las Costas De Lampedusa
REUTERS

ROMA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Pontificio Consejo para los Migrantes del Vaticano, junto con la Comunidad de San Egidio, la Fundación Migrantes y la Cáritas italiana, han denunciado que "1.820 personas han fallecido en el mar en los últimos cinco meses, de las cuales 1.633 han muerto en su travesía hacia las costas italianas", en un comunicado publicado con ocasión de la Vigilia de oración por los inmigrantes que se celebra en Roma este jueves.

Así, las organizaciones promotoras de esta vigilia de oración han denunciado que desde 1990, un total de 17.597 personas han fallecido en el viaje hacia las fronteras europeas y han advertido de que "el balance es todavía más trágico si se piensa en todos aquellos que se encontraban a bordo de otras embarcaciones de las cuales no se ha tenido noticia y no han conseguido llegar a las costas europeas".

En este sentido, la Santa Sede ha destacado que "los cambios geopolíticos de los países del Norte de África y en particular el conflicto en Libia, han empujado a muchas personas a iniciar las peligrosas travesías en el mar".

Según el dicasterio vaticano, los inmigrantes que han llegado a las costas europeas desde enero de 2011 provienen principalmente de Túnez y Libia. Además, 187 personas han fallecido ahogadas en la ruta entre Túnez y Europa, mientras que 1.633 fallecieron en la ruta libia, la gran mayoría provenientes del África Subsahariana.

Así, el Vaticano ha declarado que "las condiciones de quienes provienen de Libia son de extrema vulnerabilidad" porque "se encuentran amenazados por todos los frente en el conflicto" y "están obligados a iniciar la travesía en embarcaciones sobrecargadas con el objetivo de encontrar un refugio seguro en Europa".

Según destaca el dicasterio vaticano, frente a estos datos "no se puede permanecer en silencio" porque "se trata de hombres, mujeres y niños que huyen de una situación de conflicto y que han sufrido violaciones de los derechos humanos y persecuciones".

Por último, el Pontificio Consejo de Migrantes del Vaticano ha hecho un llamamiento "a la comunidad internacional" para que se abran "urgentemente los canales humanitarios para garantizar el traslado de las personas hacia lugares seguros" porque "sólo un esfuerzo conjunto puede permitir a estas personas no arriesgar su propia vida".