MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
La portavoz parlamentaria del Grupo Socialista en materia de Inmigración, Concha Gutiérrez, acusó hoy al PP de "generar alarma al manipular datos de inmigración", después de que su homólogo del PP, Rafael Hernando, ofreciera en rueda de prensa una serie de cifras que según el PSOE no se corresponden con la realidad.
Según afirmó Hernando en la presentación de la propuesta 'popular' para la reforma de la Ley de Extranjería, el Gobierno viene realizando desde 2005 una "regularización masiva encubierta" porque el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho "ha hecho más de 550.000 tarjetas de residencia" para extranjeros en lo que va de año, y "en el último trimestre ha dado 330.000".
En un comunicado, Gutiérrez señaló como "dato objetivo" que de los cuatro millones de tarjetas de residencia en vigor a 30 de septiembre de 2008, "la mitad son de ciudadanos comunitarios". "Y si se refiere al último año, el número de tarjetas para terceros países se ha reducido y el que ha aumentado en más de 300.000 son las de comunitarios", apostilló la diputada.
"No se entiende esta manipulación porque por un lado, el PP plantea una propuesta para que se levante la moratoria en relación con la incorporación al mercado de trabajo de los rumanos y, al mismo tiempo, critica que se les dé la tarjeta de residencia, cuando desde el 1 de enero de 2007 son ciudadanos comunitarios", indicó la portavoz socialista.
En cuanto a la reforma en sí planteada por el Partido Popular en forma de Proposición de Ley, Gutiérrez señaló que "no busca solucionar nada", ya que a su juicio, "el PP sigue instalado en la confrontación cuando el Gobierno habla de Pacto de Estado".
"Hay un acuerdo reciente del Congreso de los Diputados de modificar la Ley de Extranjería y parece que (en el PP) olvidan que la principal causa de la reforma es la declaración de inconstitucionalidad de la Ley que ellos elaboraron", apostilló.
Por último, la diputada incidió en que "los socialistas españoles han logrado que haya una política europea de inmigración y por ello, a iniciativa de Zapatero, Merkel y Sarkozy, se aprobará en el próximo Consejo Europeo, y ahí se rechaza taxativamente el contrato de integración, propuesto por el PP, como ocurrió en el Parlamento de España por todos los grupos parlamentarios".
