MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 82 por ciento de los ejecutivos europeos está en contra del establecimiento de cuotas obligatorias en el número de mujeres que ocupan un cargo en los consejos de administración, según un reciente informe publicado por Allen & Overy.
En líneas generales, el estudio constata que casi la mitad de los ejecutivos europeos es contrario a la introducción de un reglamento sobre el buen gobierno corporativo paneuropeo aunque los resultados revelan que un 64 por ciento de los ejecutivos británicos está en contra de la introducción de reglas aplicables a toda la Unión Europea frente al 65 por ciento de los ejecutivos europeos, que está a favor.
Además, el 49 por ciento de los encuestados no quiere que la Comisión Europea introduzca una armonización del gobierno corporativo en toda Europa. De este porcentaje, el 44 por ciento opina que sería más apropiado tener códigos locales y un 24 por ciento que la normativa local en marcha es suficiente.
Por otro lado, el 78 por ciento de los ejecutivos considera que los inversores institucionales deberían de adherirse a un código de conducta y el 57 por ciento cree que ese código debería ser internacional. El 73 por ciento coincide en que los códigos voluntarios juegan un papel en la mejora de los estándares de compromiso.
Asimismo, el 11 por ciento de los encuestados opina que sus respectivas políticas antisoborno les han obligado a rechazar oportunidades de negocio en los últimos doce meses mientras que el 77 por ciento señala que vincular la remuneración variable al rendimiento mejora el rendimiento de la empresa.
Por otro lado, el 57 por ciento de los encuestados cree que los accionistas están cada vez más comprometidos. En este sentido, las reuniones privadas o las presentaciones (63%) son el medio más utilizado para involucrar al accionista.
En palabras del socio director de Madrid de Allen & Overy, Íñigo Gómez-Jordana, "está claro que los ejecutivos son escépticos ante el concepto de 'la misma talla para todos'". "El gobierno corporativo es
un producto de la regulación local y de la cultura, que equilibra la necesidad de crecimiento con la necesidad de gestionar el riesgo", ha recordado.
Para realizar este estudio, Allen & Overy encuestó a 100 ejecutivos de compañías europeas sobre el potencial establecimiento de principios corporativos paneuropeos, así como en aspectos concernientes a la estructura de los consejos de administración, compromiso de los accionistas, remuneración, sobornos y corrupción.
