Actualizado 10/02/2009 14:45

El teletrabajo incrementa la productividad en la empresa y reduce costes, según un estudio de la Cámara Navarra


PAMPLONA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un proyecto piloto desarrollado por la Cámara Navarra de Comercio e Industria, y financiado por el Servicio Navarro de Empleo, ha concluido que el teletrabajo mantiene o incrementa la productividad en la empresa, puede reducir costes y facilita la conciliación de la vida laboral y familiar.

Las conclusiones del estudio titulado 'Teletrabajo como medida de flexibilidad laboral' y desarrollado a lo largo del segundo semestre de 2008, fueron presentadas esta mañana en rueda de prensa por la directora general de la Cámara Navarra, Marta Vera, y el director gerente del SNE, José Luis Ciruelos.

En el proyecto participaron 15 empresas navarras de diferentes sectores y tamaños y 21 trabajadores (15 mujeres y 6 hombres), que realizaron durante seis meses parte de su actividad laboral mediante el teletrabajo. Este trabajo fue analizado por un equipo de investigadores de la Cámara con el objetivo de extraer conclusiones de su experiencia para posteriormente facilitar fórmulas exitosas para la implantación del teletrabajo en las empresas y organismos navarros.

Las empresas que participaron en el proyecto son Arpa Accounting, Arpa Asesores, Arza Eraso, Bolsas Osés, Caja Navarra, Diario de Navarra, Foaconava, Koxka, Metisa, MRM Arquitectos, Mutua Navarra, Prevención Navarra, Restaurante La Chistera, Universidad de Navarra y Universidad Pública de Navarra. Todas ellas han mostrado su deseo de continuar con la implantación del teletrabajo.

Entre las conclusiones del estudio, Marta Vera hizo hincapié en que el teletrabajo es "más que una medida de flexibilidad" para la empresa y de conciliación de la vida familiar y laboral para el teletrabajador.

Sobre las ventajas y motivaciones que perciben los trabajadores, Vera explicó que "no sólo no reducen su esfuerzo y dedicación sino que en la mayoría de los casos analizados se incrementa la productividad y mejora la calidad de su trabajo y en un alto porcentaje ha supuesto además un descenso en los niveles de estrés".

Este sistema de trabajo puede suponer también una reducción de costes para las empresas, "por ejemplo dando una solución cuando hay problemas de espacio físico, o la posibilidad de plantearse una posible excedencia o una reducción de jornada y por tanto evita tener que ser sustituido, lo cual es una ventaja clara para la empresa".

También destacó el carácter "innovador" del teletrabajo, porque supone una nueva forma para abordar las relaciones labores, ya que el trabajador debe adaptarse a una nueva forma de trabajo y también los directivos "deben cambiar su forma de gestión en relación a los equipos o la organización del trabajo".

En cuanto a las condiciones de éxito necesarias para la implantación del teletrabajo, Vera hizo referencia al acuerdo por escrito que debe presidir las relaciones entre empresa y trabajador, la existencia de funciones en las que el teletrabajo es realmente fácil de implantar, "por ejemplo personas con trabajos técnicos, como arquitectos, informáticos o economistas", pero también "tener muy claro el hecho de que no todas las tareas permiten su implantación y de que no se debe realizar al 100 por 100".

Por su parte, Amaya Erro, de Cámara Navarra, explicó que el teletrabajo es un concepto que surge en los año 80 en EEUU para descongestionar las grandes ciudades y que en la década de los 90 se aplica ante la crisis como una forma de reducir costes. Fue a finales de los 90 cuando se instala en Europa. En la actualidad países como Holanda, Finlandia o Dinamarca ronda el 20 por ciento de los teletrabajadores sobre el tota, cifra que en España se reduce hasta el 4,9 por ciento.

Por último, José Luis Ciruelos mostró su "satisfacción" por los resultados del proyecto y su apuesta por que esta implantación "se prolongue en más empresas navarras.