MÉRIDA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha imputado a varios vecinos de Puebla de la Calzada y de Higuera la Real como presuntos autores de un delito contra la salud pública, tras serles intervenidos 36 jamones no aptos para el consumo en el interior del maletera de un turismo cuando lo intentaban vender a establecimientos.
En concreto, el pasado 27 de noviembre, dentro del casco urbano de la localidad pacense de Azuaga, el Equipo ROCA de Llerena y patrulla de la Guardia Civil de Torremejias, interceptaron un turismo ocupado por una pareja, vecinos de Puebla de la Calzada.
Tras la identificación de los mismos e inspección del vehículo, los agentes observaron que transportaban 18 jamones y 18 paletas, sin etiquetar y que carecían de albaranes y facturas, que acreditaran su legal procedencia. Genero que intentaban vender en establecimientos de Azuaga, a 50 euros la pieza, explica en nota de prensa la Guardia Civil.
Con el apoyo de facultativos veterinarios del Servicio Extremeño de Salud de Llerena, intervinieron el género, levantaron acta y lo destruyeron, al considerarlo no apto para el consumo humano, ya que estos se encontraban en "pésimo estado sanitario", además de no demostrar documentalmente su trazabilidad, unido a que el transporte carecía de las "mínimas" condiciones de higiene.
Posteriormente y tras la manifestación de los ocupantes del turismo y gestiones llevadas a cabo con la colaboración del SES, la Guardia Civil pudo averiguar el origen de los jamones y paletas, un secadero de la localidad pacense de Higuera la Real, quienes presuntamente vendieron el genero de forma "fraudulenta a sabiendas de su estado", por lo que también a la empresa-secadero se le imputó un delito contra la salud publica.
Finalmente, las diligencias junto con las imputaciones han sido remitidas a los Juzgados de Instrucción de Llerena.
