NUEVA YORK, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
La ONG pro Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW)aseguró que el veredicto "políticamente motivado" dictado hoy contra la líder opositora birmana Aung San Suu Kyi significa un "reprensible abuso de poder" por parte de la Junta Militar que Gobierna el país. Por ello, la organización pidió al los aliados de Birmania y a los demás Gobierno que condenen dicho veredicto, que demanden la "inmediata e incondicional" puesta en libertad de la premio Nobel, y que impongan nuevas sanciones contra el régimen.
El tribunal birmano encargado de juzgar a la líder opositora la declaró hoy culpable de violar una ley de seguridad interna y la condenó a tres años de prisión, reducidos a 18 meses por orden de la Junta Militar, que dijo que puede cumplir la pena en su casa de Rangún. Los cargos tienen relación con la llegada a principios de mayo de un estadounidense, John Yettaw, a la casa de Suu Kyi, donde permaneció durante dos días, cuando ésta se encontraba bajo arresto domiciliario.
La líder opositora birmana, que ha vivido privada de libertad durante casi 14 de los últimos 20 años, fue acusada de violar las condiciones de su arresto domiciliario, a sólo diez días de que éste expirase. El proceso, que comenzó el pasado mes de mayo y se ha celebrado en su práctica totalidad a puerta cerrada, ha recibido críticas por parte de la comunidad internacional.
"Este juicio fue una farsa, una distorsión brutal del proceso legal", aseguró el director para Asia de HRW, Brad Adams. "Haciendo callar a prominentes opositores a través de juicios de mentira, los generales están mostrando claramente por qué las elecciones que han estado intentando vender para el año que viene no traerán el cambio", añadió.
La ONG recordó asimismo que los juicios de los prisioneros políticos birmanos no cumplieron los mínimos internacionales, los jueces no son independientes y la defensa no tenía la ocasión adecuada de presentar su caso. "Nunca hubo ninguna duda de que el veredicto sería puramente una decisión política", afirmó Adams. "Cualquier sugerencia acerca de que alguna prueba presentada o excluida tuviese algún impacto en el resultado de este juicio fraudulento es ridícula", agregó.
Asimismo, Human Rights Watch pidió a los miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que hagan uso de su recientemente creada Comisión Intergubernamental de Derechos Humanos para hacer responsable al Gobierno birmano de sus acciones.
Los aliados y socios comerciales de Birmania, como China, Rusia, India y los miembros de la ASEAN, deben denunciar este veredicto e buscar medidas para imponer sanciones financieras contra los líderes militares del país, según la ONG, que pidió también a los países que ya han impuesto sanciones contra la Junta Militar que las amplíen y endurezcan, mientras se centren en los responsables de los abusos y no en la población.
Asimismo, la organización indicó que el Consejo de Seguridad de la ONU debería condenar asimismo y de forma contundente la actitud de Birmania y tomar medidas significativas contra los gobernantes del país. En este sentido, insistió en que debería incluirse un embargo internacional de armas.
