MADRID, 24 Feb. (EDIZIONES) -
El 22 de febrero de 1988 se reguló la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas por Real Decreto Ley a determinados Cuerpos y Escalas militares. Esta normativa abrió las puertas a las mujeres por primera vez en España a que pudiesen ingresar en ciertos puestos del ejército.
Un año después, en 1989, se aprueba la Ley Reguladora del Régimen del Personal Militar que pretende que los sistemas de acceso a las Fuerzas sean idénticos para hombres y mujeres. Además esta ley indica que en las denominaciones de los empleos militares no existe distinción terminológica entre el hombre y la mujer y que ambos tienen las mismas posibilidades de progresión en sus puestos.
En 1992, un nuevo Real Decreto Ley, establece que las mujeres puedan acceder a todos los destinos de su empleo militar salvo a unidades operativas de la Legión, operaciones especiales, paracaidistas, cazadores paracaidistas, fuerzas de desembarco y dotaciones de submarinos.
Es en una ley de 1999 cuando se aplica el principio de igualdad "con todas sus consecuencias", de forma que no se harán distinciones en los destinos que puedan ocupar tanto hombres como mujeres a lo largo de su ejercicio profesional. Como curiosidad, esta nueva ley establece que durante el período de embarazo, a la mujer se le podrá asignar un puesto orgánico y los permisos correspondientes en caso de parto.
La Ley de Carrera Militar de 2007, en su artículo 6, marca como principio básico la igualdad de género y la conciliación de la vida profesional, personal y familiar, además de activar la prevención de la violencia de género.
LA MUJER EN EL EJÉRCITO
En 2005 se crea el Observatorio de la Mujer que en 2011 pasó a llamarse Observatorio Militar para la Igualdad, y cuya función es analizar el papel de hombres y mujeres dentro de las Fuerzas Armadas.
En su último informe, que recoge los datos de diciembre de 2015, muestra que la presencia de hombres en el ejército es muy superior a la de mujeres, un 87% frente a un 12%. Estos datos varían según el cuerpo: en el Ejército de Tierra, el más numeroso, las mujeres son el 11.8%; en la Armada, un 12.4%; en el Ejército del Aire, un 13,5% y en los Cuerpos Comunes el porcentaje alcanza el 22,7%. En total 106.000 hombres frente a 15.000 mujeres.
La evolución de presencia de mujeres en los últimos años no ha experimentado grandes cambios. Desde 2006, la cifra se encuentra en torno al 12% y fue sólo hasta este año cuando la cifra aumentó considerablemente, pasando de un 6,6% en el año 2000 a un 11,5% en 2005.
En cuanto al máximo empleo alcanzado por mujeres, un 8,2% son oficiales; un 4,3% suboficiales y un 16,5% son de Tropa y Marinería. Destacan los datos del porcentaje y número de mujeres hombres como personal militar y civil, donde se pueden ver como ellas sobrepasan a ellos en número en algunos grupos.
Al ingresar en el ejército, se puede acceder como personal militar o civil. Dentro del civil hay tres grupos que son el personal funcionario, el laboral y el estatutario. Es en el funcionario donde las mujeres son más del 55% frente al casi 44% de hombres y en el laboral, aunque los hombres son más, las cifras están más equilibradas.
