ALMERÍA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz adjunto del Grupo Socialista, Rodrigo Sánchez Haro, ha criticado este domingo en Almería la gestión del Gobierno andaluz en materia de educación pública al poner "zancadillas" a la comunidad educativa.
En rueda de prensa, el socialista ha mostrado su "preocupación" por la "deriva" de la educación publica con el Gobierno de "Juanma Moreno y las derechas", una gestión que "cuenta con el descontento absoluto de la comunidad educativa con la que las derechas y ultraderecha no se entienden y no se quieren entender".
Así, ha apuntando que el "último ataque" ha sido "recortar unidades en la educación pública a favor de la educación concertada y privada". Igualmente, ha subrayado la gestión de los nuevos destinos de los maestros de Educación Primaria, siendo "uno de los casos de la desastrosa gestión" del consejero de Educación y Deportes, Javier Imbroda, quien "debería estar sentado en el banquillo por haber cometido más de cinco faltas personales".
"Las instrucciones sin consenso y a final de curso cambiando el currículum y dándole más horas a la religión han sumido a los centros en el caos absoluto", ha afeado Sánchez Haro a la par que ha destacado que los nuevos destinos han dejado "en la calle a miles de interinos con mucho tiempo de servicio".
En este sentido, el parlamentario ha manifestado que el PSOE-A "ya lo advirtió" pero "han hecho caso omiso en un ataque sin procedentes a la estabilidad laboral d los docentes". Al hilo, ha calificado el Gobierno andaluz como el de los "derechos perdidos, de los desbarajustes y de la incapacidad" dado que acumula "un amplio glosario de zancadillas y empujones a la educación pública".
Igualmente, el socialista ha criticado el "fracaso" del plan de refuerzo estival porque "aunque la fábrica de mentiras de Elías Bendodo y el autobombo de Juanma Moreno dicen que es una de las medidas mas valoradas solo se ha cubierto el dos por ciento de las plazas".
A ello se suma, a juicio de Sánchez Haro, "el recorte de más de 700 plazas en las oposiciones y el insulto permanente a familias, alumnado y docentes a quienes han tachado de irresponsables y flojos". En definitiva, la situación refleja el "desconocimiento" de la Consejería en la materia y su política cuyos intereses no son "ni los alumnos ni los docentes".