Junta decreta el cierre de la pesca de chirla hasta el 30 de junio en el Mediterráneo al superar 25 toneladas en ventas

Imagen de bolsas de chirlas etiquetadas para su comercialización.
Imagen de bolsas de chirlas etiquetadas para su comercialización. - JUNTA DE ANDALUCÍA

SEVILLA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca, y Desarrollo Sostenible ha decretado este lunes el cierre de la pesquería de la chirla (Chamelea gallina) en aguas del caladero mediterráneo, que entra en vigor este martes 14 de abril y se prolongará hasta el 30 de junio, después de haber comprobado que "las ventas registradas durante esta última campaña de pesca han superado las 25 toneladas", circunstancia que determina el cese de la actividad pesquera.

Con una resolución de la Dirección General de Pesca y Acuicultura de 2 de abril, que ha publicado estes lunes el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía y ha consultado Europa Press, se ha procedido a este cierre, una vez que la Consejería ha analizado "las capturas registradas en el sistema electrónico de remisión de notas de venta procedentes de las lonjas del litoral atlántico de la Comunidad Autónoma de Andalucía (Idapes)", según argumenta el texto publicado.

El cese de la actividad viene determinada por la Orden de 27 de diciembre de 2019, que establece un plan de gestión para la pesquería de rastros o dragas mecanizadas en el litoral mediterráneo de Andalucía. En esta norma se determina que "la especie chirla (Chamelea gallina), se encuentra dentro de unos límites biológicos seguros y, por tanto, explotadas de forma sostenible, cuando la captura total no sea superior a 25 toneladas en la campaña anual de pesca", por lo que en caso de superarse este tope, como se ha puesto de manifiesto esta temporada, se debe proceder al cierre del caladero.

En la resolución de la Dirección General de Pesca y Acuicultura se determina la prohibición de "capturar, mantener a bordo, trasbordar, desembarcar y comercializar la especie chirla (Chamelea gallina) procedente del caladero mediterráneo".

De igual forma sostiene que "los ejemplares de esta especie capturados de forma accidental deberán ser devueltos inmediatamente al mar", por lo que avisa de la imposición de sanciones según la Ley 3/2001 de Pesca Marítima del Estado.

Fuentes de la Consejería de Agricultural han explicado a Europa Press que "la Comisión Europea aprobaba el pasado mes de diciembre la prórroga y algunos cambios del Plan de Gestión para distintas especies en el Caladero Mediterráneo, que se había aprobado en 2014 con una vigencia de 3 años, entre ellas la chirla", lo que supone establecer un nuevo cómputo para este caladero, y esto determina que la campaña de la chirla en este caladero dura desde julio a abril, mientras que mayo y junio son meses de veda para posibilitar la regeneración de la especie.

Agricultura ha explicado que, aun cuando el cierre del caladero se determina al alcanzar unas ventas de 25 toneladas en el caladero del Mediterráneo, en la práctica el cierre se ha adelantado "tan solo unos días" por cuanto era inminente el cierre por veda, que estaba previsto para el 30 de abril.

Esta pesquería en el Mediterráneo, explican estas fuentes de la Consejería de Agricultura, la integran la chirla, el corruco, la coquina y la concha fina. Estas dos últimas tienen en la actualidad abiertos sus caladeros.

GOLFO DE CÁDIZ

Mientras se procede a este cierre en el caladero mediterráneo, la Consejería de Agricultura anunció el jueves 8 de abril la aprobación del primer plan de gestión para la captura de la chirla (Chamelea gallina) en el Golfo de Cádiz mediante draga hidráulica y rastro remolcado, dotado con 900.000 euros, que ha consensuado con el sector y que entrará en vigor próximamente con la publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) de la Orden que establece su implantación en la comunidad autónoma.

El objetivo de esta planificación plurianual es garantizar la sostenibilidad de la pesquería acogiéndose a los límites biológicos recomendados por los estudios científicos y evitar posibles perjuicios a otras modalidades de pesca que comparten el espacio marítimo con esta flota.

La Consejería ha tomado como referencia para su elaboración, los resultados de estudios e informes científicos que reflejan el estado de este recurso marisquero en este caladero andaluz, cuya población de chirla ha registrado cambios importantes a lo largo de los últimos años.

Este plan de gestión incluye la concesión de subvenciones por la paralización temporal de esta flota, unos incentivos que se enmarcan en el Programa Operativo del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) 2014-2020 y cuyas bases reguladoras se publicarán próximamente en el BOJA.

El sector se encuentra actualmente en paro biológico, desde el 21 de marzo hasta el 30 de junio. Este año prevé Agricultura conceder ayudas por un período de 60 días tanto para los armadores como para los tripulantes afectados.

La pesca de la chirla ha estado regulada en los últimos años mediante distintas órdenes de la Consejería que han fijado las medidas técnicas permitidas para la actividad, pero no constituían un plan de gestión como el aprobado por la actual Junta de Andalucía, ha sostenido Agricultura en una nota.

La chirla, que representa un recurso marisquero de importancia socioeconómica en el caladero del Golfo de Cádiz, se captura mediante embarcaciones autorizadas para usar draga hidráulica (96 barcos con base en puertos de Huelva -Isla Cristina y Punta Umbría- y Cádiz -Sanlúcar de Barrameda-) y marisqueros que emplean rastro remolcado (alrededor de 30 unidades). Los primeros se dedican exclusivamente a la captura de chirla mientras que los segundos pueden extraer también otras especies como, por ejemplo, pulpo o coquinas.

En cuanto al rendimiento máximo sostenible, los estudios científicos apuntan a que la flota dedicada a su captura nunca debería sobrepasar las 3.240 toneladas de chirla por campaña de pesca, que va desde julio a abril.