Arenas cree que con nuevas elecciones se derrotaría a la crisis porque traerán "cambio y confianza"

MADRID 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, ha defendido este miércoles la propuesta del líder de su partido, Mariano Rajoy, para que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, convoque elecciones porque, según ha defendido, son la salida para derrotar la crisis ya que con ellas "vendrá el cambio y la confianza".

En declaraciones a los medios de comunicación en el Congreso, donde Arenas ha asistido al Debate sobre el Estado de la Nación, éste ha abogado por "devolverle la voz al pueblo porque con las elecciones se derrota la crisis". Para el líder de los 'populares' andaluces en sus intervenciones en el debate, Zapatero únicamente se ha limitado a "descalificar y a intentar deteriorar la figura de Rajoy" mientras que éste ha ofrecido una "salida", la convocatoria de los comicios. Asimismo ha augurado que con los momentos de crisis tan "difíciles" como los actuales, el Ejecutivo "va a ser incapaz de recuperar la credibilidad".

Sin embargo, Arenas ha descartado presentar una moción de censura, como Zapatero ha retado a Rajoy en el agrio debate mantenido esta tarde porque ésta "está condenada al fracaso" y "no significaría más que una nueva frustración para los españoles".

"Si la moción tuviera una mínima posibilidad de prosperar, se presentaría de inmediato y, posiblemente para convocar elecciones, pero plantear una iniciativa que no puede más que incidir en el túnel oscuro, sin ningún tipo de salida, no tiene sentido", ha admitido el popular.

Sobre el transcurso del debate, Arenas considera que Zapatero ha ejemplificado la "brutal desconfianza que despierta en la sociedad española", mientras que Rajoy ha encarnado "la representación de la España real, con sus preocupaciones".

A su juicio, el líder de los 'populares' ha sido el portavoz de las familias españolas, "que lo están pasando muy mal" y por las que "todos estamos muy preocupados" mientras que el presidente del Gobierno ha actuado como "el gran exponente de la gran desconfianza que hay hacia su figura".