M.Junta conserva semillas del 90% de las especies amenazas de Sierra Nevada para su recuperación

Actualizado: viernes, 20 abril 2012 13:32

El Plan de Recuperación de Flora de Altas Cumbres reforzará la protección del área que posee el mayor número de plantas amenazadas en la Península

SEVILLA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Medio Ambiente conserva en la Red Andaluza de Viveros y en el Banco de Germoplasma de Córdoba el 90 por ciento de las especies de flora amenazada presentes en el Espacio Natural Sierra Nevada y el 80 por ciento de aquellas endémicas sin amenazar, lo que supone un total de 280 las especies cuyas semillas forman parte del Banco de Germoplasma que proporciona material para futuras actuaciones y una reserva genética que permitiría una posible reintroducción en caso de extinción.

Los estudios llevados a cabo por técnicos de la Consejería de Medio Ambiente con estas plantas han permitido configurar un "cuidadoso" programa de colecta de material reproductor, con un "riguroso" control de trazabilidad, que supera de media anual las 200.000 semillas; poner a punto técnicas de propagación para 132 especies diferentes; encontrar nuevas localizaciones de siete especies de alto interés ecológico y comprobar que otras como las "amenazadísimas" 'Narcissus nevadensis' y 'Laserpitium longiradium' han experimentado un crecimiento significativo.

Según ha informado la Consejería de Medio Ambiente en una nota, Sierra Nevada es el centro de diversidad vegetal más importante del Mediterráneo occidental, pues las 2.100 plantas vasculares que se han catalogado hasta la actualidad constituyen casi el 30 por ciento de la flora de la España peninsular, en tan solo un 0,4 por ciento de la superficie de este área, y el siete por ciento de la flora de la región mediterránea, en el 0,01 por ciento de la extensión de la misma.

La importancia de la flora vascular de Sierra Nevada no radica solamente en el total de vegetales representados, sino también en el elevado número de ellos que son exclusivos de este macizo. Y es que más de 80 plantas vasculares son endémicas de Sierra Nevada, constituyendo el área con mayor número de plantas amenazadas del territorio peninsular.

En concreto, en la zona de cumbres, entre el 30 y el 40 por ciento de la flora que allí se encuentra es exclusiva del macizo. Además, en determinados nichos ecológicos, como los cascajares y roquedos, el porcentaje se puede elevar hasta un 80 por ciento del total de las especies que encontramos.

En este sentido, ha señalado que muchas de estas especies, de gran interés florístico, se encuentran en un estado crítico de conservación debido a distintas amenazas, tanto de carácter natural y antrópico.

AVANCES "NOTABLES"

En los últimos 15 años de gestión del Parque Natural y Parque Nacional de Sierra Nevada, los avances en materia de conservación y recuperación de flora han sido "notables". Así, destaca la evolución positiva que han experimentado muchas especies en peligro crítico de extinción, como 'Odontites granatensis' y 'Artemisia granatensis'. En cuanto a la primera, se detectó, a mediados de los años 90, una "drástica" disminución de su única población, pero desde entonces se ha procedido al establecimiento de diferentes vallados perimetrales y siembras con las que se ha conseguido aumentar exponencialmente el número de ejemplares y duplicar su área de distribución en la actualidad.

En el caso de la manzanilla real --'Artemisia granatensis'--, especie que une a los problemas naturales, la presión por la recolección por sus pretendidas propiedades medicinales, se ha conseguido en tres años cartografiar toda su área de distribución y reforzar su población con más de 500 ejemplares nuevos. Del mismo modo, se han plantado en lugares que permiten disminuir el nivel de aislamiento entre los diferentes núcleos poblacionales y mejorar la conectividad que asegure la conservación de esta especie.

PLANES DE CONSERVACIÓN Y RECUPERACIÓN

Por otro lado, la Consejería ha recordado que para continuar impulsando esta línea de trabajo de conservación de la biodiversidad, el Gobierno andaluz aprobó el pasado mes de marzo una serie de planes de recuperación y conservación para especies de la flora y la fauna de altas cumbres que, junto con los objetivos ecológicos, fijan también como prioridad la generación de mano de obra en las zonas rurales y la mejora de la gestión de los recursos naturales en las zonas de aplicación.

En esta línea, incorporan el modelo de colaboración público-privada impulsado por la Consejería de Medio Ambiente para la protección de especies amenazadas, que ya ha dado muestras de su "eficacia" en otros casos emblemáticos.

En cuanto a las especies de las altas cumbres, el plan aprobado por el Consejo de Gobierno establece medidas de protección para 56 de flora --dos extintas, 29 en peligro de extinción y 25 vulnerables-- y cinco de fauna --dos mariposas en peligro de extinción y una hormiga, un saltamontes y una mariposa en la categoría de vulnerables--.

Las especies de las altas cumbres andaluzas son "especialmente sensibles" a las amenazas del cambio climático, especialmente las más vinculadas a ambientes húmedos, así como a la recolección ilegal, el sobrepastoreo y la presión turística.

Para evitar estas agresiones, el documento establece un ámbito de aplicación que abarca tanto los hábitats actuales como las áreas potenciales de reintroducción. Como norma general se incluyen todas las zonas montañosas del Sistema Bético por encima de la cota de 1.500 metros.