MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
La jornada de huelga convocada para este viernes en Renfe por CC.OO. y CGT ha afectado a alrededor de medio millón de viajeros y ha sido secundada por el 15% de los trabajadores de la compañía ferroviaria con posibilidad de adherirse al paro, informó la empresa.
Los sindicatos elevaron la tasa de seguimiento hasta el 80%, si bien coincidieron con la empresa en asegurar que la jornada transcurrió sin incidentes y con estricto cumplimiento de los servicios mínimos.
Estos servicios decretados por Ministerio de Fomento para garantizar la movilidad ante la huelga garantizaron la circulación de hasta el 75% de los trenes que componen la oferta habitual de la empresa.
No obstante, Renfe indicó que el paro afectó a alrededor de medio millón de viajeros, casi una tercera parte de los 1,8 millones de pasajeros que transporta diariamente.
Además, según el director general de viajeros de la operadora, el paro supondrá a la empresa una pérdida de 1,1 millones de euros. Renfe ha ofrecido a los viajeros afectados por la huelga cambiar su billete para otro tren o devolverlo.
CC.OO. y CGT llamaron a los trabajadores de Renfe a secundar hoy un paro de 24 horas en protesta por el acuerdo de desarrollo profesional firmado por la compañía ferroviaria y el resto de sindicatos con representación en la empresa y que entra en vigor el próximo 1 de julio.
En opinión de los convocantes, este acuerdo no garantiza el empleo, no es equitativo, dado que no afecta a toda la plantilla y no fomenta la promoción profesional.
De su lado, Renfe defiende que el acuerdo tiene como objetivo "racionalizar y mejorar sus actuales sistemas de productividad, imprescindibles para garantizar el futuro sostenible de la empresa sobre todo en la actual coyuntura de crisis".
La compañía ferroviaria ha instado ante la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional la ilegalidad de la jornada de huelga porque, según asegura, no se puede convocar un paro en contra de un acuerdo que tiene rango de convenio colectivo.
Según datos de la empresa, las dos centrales convocantes han provocado ya medio centenar de jornadas de paro en un periodo de 180 días (equivalente a seis meses) en el último año.
