Actualizado 06/09/2011 20:13

Fundación Secretariado Gitano reclama "alternativas" para que este colectivo pueda continuar con la recogida de chatarra


MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

Fundación Secretariado Gitano (FSG) ha reclamado "alternativas" para que este colectivo pueda continuar con la recogida de chatarra, con motivo de la aprobación el pasado 28 de julio de la nueva Ley de residuos y suelos contaminados.

Asimismo, ha explicado que la Ley conlleva una nueva regulación de la actividad económica vinculada a los residuos, "lo que afecta directamente a sectores de población que encuentran en la recogida de chatarra su medio de vida, ocasionando que muchas familias se vean expulsadas de su actividad de subsistencia".

En este sentido, ha hecho referencia a la actual crisis económica y a la disminución de más del 22 por ciento de los niveles de contratación laboral en la población gitana, para explicar que la expulsión del mercado laboral de las personas que se dedican a la recogida de chatarra "traería consigo un recrudecimiento de las condiciones de vida y de las perspectivas laborales de una parte de esta comunidad, agravando la situación y dificultando los esfuerzos de integración laboral".

RECOMENDACIONES

Además, la Fundación ha presentado una serie de recomendaciones para promover la integración, como el establecimiento de un periodo de transición que permita la adaptación a la Ley, con medidas transitorias y compensatorias que eliminen las barreras económicas y regulatorias que dificultan la normalización del sector; o el establecimiento de un mecanismo de interlocución en el que estén representadas las personas afectadas por la nueva normativa, de manera que sea posible colaborar en la búsqueda conjunta de soluciones.

También ha señalado la importancia de establecer acciones de apoyo, orientación y acompañamiento con puntos de información, orientación y asesoramiento, que permitan a estas personas afrontar la normalización de su situación; o estudiar la inclusión de un régimen particular que dé la posibilidad de acogerse a una base de cotización menor en función del volumen de actividad, entre otros aspectos.

Por último, ha pedido que las medidas se muestren flexibles, para permitir que, con una adaptación progresiva, las familias que se dedican la recogida de chatarra no se vean privadas de su modo de vida.