MADRID 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) afirmó hoy que la muerte de más de trescientas personas migrantes frente a las costas de Libia son "el precio que Europa hace pagar por el cierre y externalización de fronteras".
"La desaparición de cientos de personas en las aguas que rodean la frontera sur europea no puede ser calificada como un mero accidente", denunció la organización, para incidir en que este cierre de fronteras hace que quienes intentan huir de la pobreza o las violaciones de derechos humanos "tengan que asumir más riesgos".
"Delegar el control de fronteras en países extracomunitarios como Libia, donde no se pueden garantizar los derechos de los migrantes, significa también asumir una corresponsabilidad respecto a las personas que se ven afectadas por esos acuerdos", explicó CEAR en un comunicado.
Por ello, la organización pidió a la Unión Europea que "no contemple pasivamente estos naufragios y deje de eludir su responsabilidad, al tiempo que reclama que estas muertes no se atribuyan exclusivamente a "las mafias como únicas responsables o a supuestas políticas de efecto llamada". "Las muertes de estas personas son un precio que Europa debe aclarar si está dispuesta a hacer pagar", afirmó CEAR.