Actualizado 10/03/2009 15:04

Experta considera "irrisorio" el recorte del Fondo de Integración en comparación con el déficit de infraestructuras

MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

La investigadora del Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones de la Universidad Pontificia Comillas Mercedes Fernández, tildó hoy de "irrisorio" el recorte del 30% que el Gobierno ha aplicado en el Fondo para la Integración de Inmigrantes en comparación con el déficit de infraestructuras básicas para la absorción de los nuevos habitantes de España.

Fernández, que participó hoy en el encuentro 'Inmigración, Formación y Empleo en tiempos de crisis', destacó que apostar por la cohesión es fundamental en un momento de recesión económica y señaló que para ello, la prioridad debería ser el refuerzo de las infraestructuras sociales como la sanidad o la educación, a fin de que los autóctonos no percibieran que hay "gente de más".

En su opinión, la Administración ha sido testigo de "un crecimiento de población sostenido en los últimos años" y sin embargo, "no ha creado infraestructuras para acoger a cinco millones de nuevos ciudadanos", lo que puede provocar la percepción social de que la inmigración es un problema por la mayor afluencia de personas en los centros de salud o en las escuelas.

En este sentido, señaló que si bien las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) localizan este fenómeno como el tercer problema para los españoles, lo cierto es que cuando se pregunta a los ciudadanos por sus preocupaciones a nivel individual, no aparece entre los más mencionados.

No en vano, conforme apuntó la directora del Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones, Cristina Gortázar, "la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) no han dejado de decir en ningún momento de la crisis que la inmigración es absolutamente necesaria desde el punto de vista económico".

Por otra parte, atendiendo a la incidencia del desempleo entre el colectivo extranjero, las expertas apostaron por políticas transversales y la formación como principal herramienta para la recolocación en el mercado laboral de los parados, especialmente de aquellos que contaban con una preparación de origen que no se correspondía con la cualificación del trabajo que estaban desempeñando.

Sobre este asunto, Gortázar se refirió a la Directiva Europea que aspira a implantar la Tarjeta Azul --visado para los trabajadores inmigrantes de elevada cualificación--, y criticó que la UE "va a gastar muchísimo dinero en traer a los más cualificados de los países del mundo donde más se les necesita, cuando entre los inmigrantes que están aquí hay muchos que están cualificados".