VALENCIA 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Inmigración y Ciudadanía de la Generalitat Valenciana, Rafael Blasco, aseguró hoy "no entender que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero haya repetido constantemente que la integración era uno de los principales ejes de la reforma de la Ley de Extranjería y ahora la deje de lado al dedicar un insuficiente artículo para regular la misma dejando olvidada la necesidad de crear un modelo global y centrándose en el régimen de permisos y sanciones".
Blasco se pronunció en estos términos en la creación de la Comisión de Inmigración del PP que se ha celebrado en Madrid. Rafael Hernando, portavoz de Inmigración del Grupo Parlamentario Popular, es el presidente y Gonzalo Robles, diputado del PP, es el secretario.
Blasco señaló que este único artículo hace exclusiva referencia al aprendizaje de los idiomas oficiales y de los valores de España y de la Unión Europea. "Eso está en la línea con la Ley de Integración de las Personas Inmigrantes en la Comunitat Valenciana pero, desgraciadamente, no hay nada más que coincida, ni siquiera establece el procedimiento para el logro de esos conocimientos ni se preocupa de que forma se podrán beneficiar los que los adquieran", puntualizó
Agregó que, aunque el informe presentado por el Gobierno el pasado diciembre es considerado como un "giro de 180" grados en la política de extranjería del Partido socialista, a juicio del conseller es "una reforma insuficiente tanto porque obvia la integración como porque no está contextualizada en la actual coyuntura económica que afecta a todas luces de forma especial a la población inmigrante".
La reforma de la Ley de Extranjería presentada por el partido socialista "no fija, por tanto, las bases de un modelo de integración concreto dejando en manos de cada administración su elección lo que puede llevar a la coexistencia de varios modelos diferentes en España", opinó.
Asimismo, el conseller consideró que "tampoco cita la bidireccionalidad ni el esfuerzo mutuo necesario (del inmigrante y de la sociedad de acogida), ni establece instrumentos concretos que hagan posible la efectiva inserción de las personas extranjeras".
"El documento presentado por el Gobierno no habla de todo aquello que es fundamental para la integración, obvia la acogida, ni el codesarrollo y las medidas en ámbitos como la educación, formación profesional o reorientación laboral, elementos básicos del modelo global que hace falta y que en la Comunitat tenemos regulado a través de la Ley Valenciana de Integración", explicó el conseller de Inmigración.
Según el representante del Gobierno valenciano, el Ejecutivo central "ha copiado literalmente muchas de las propuestas realizadas desde el partido popular para los cambios que ha presentado: límites a la reagrupación familiar, el cónyuge y los hijos reagrupados mayores de 16 años estarán automáticamente habilitados para trabajar.
REAGRUPACIÓN EN CADENA
Blasco subrayó que se trata de "una reforma necesaria pero insuficiente y que llega tarde" y añadió que "el Gobierno socialista continúa sin dar respuestas firmes como limitar la reagrupación en cadena o las regularizaciones masivas extraordinarias".
"En la misma dirección --prosiguió--, a pesar de la inminente aprobación de la Directiva relativa a las condiciones de entrada y residencia de nacionales de terceros países para fines de empleo altamente cualificado en la que se establece la tarjeta azul europea, el proyecto de reforma no la contempla".
Uno de los puntos "más polémicos", en opinión de Blasco, es la ampliación con carácter general de los plazos de internamiento de 40 a 60 días y mantiene la figura del arraigo como procedimiento extraordinario de regularización. A juicio del conseller, "esta figura condena a los inmigrantes irregulares a vivir tres años en la clandestinidad creando un efecto llamada".