SEVILLA, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, se mostró hoy "sorprendido" por la fuga de 16 menores inmigrantes de la residencia escolar Federico García Lorca de Motril (Granada), centro provisional para acoger a los menores llegados en pateras a las costas andaluzas, ya que, según dijo, "es una vuelta atrás en el tiempo".
En declaraciones a Europa Press, Chamizo indicó que es la primera vez en dos ó tres años que se produce una fuga de este tipo, en la que participan un número elevado de menores. En esta línea, agregó que desde 2001 se ha producido un descenso "considerable" del número de menores inmigrantes recluidos en centros de acogida, que deciden escaparse.
Al hilo de ello, el Defensor señaló que la Junta de Andalucía no puede poner ninguna medida para que esto no vuelva a repetirse, ya que, según dijo, "los menores se encuentran en centros de acogida y no en reformatorios". No obstante, agregó que los educadores que trabajan en estos centros "sí que pueden poner un poco más de atención y estar más pendientes de los menores".
Asimismo, Chamizo consideró "normal" que en centros de acogida que estén "masificados", como ocurre en Granada o Almería, "se produzcan situaciones de este tipo, lo que no quita que estos centros funcionen correctamente". Si bien, añadió que la mayor parte de menores que deciden fugarse lo hacen "porque conocen que van a formar parte de un programa migratorio".
Finalmente, el Defensor dijo estar a la espera de ver cómo se producen las primeras repatriaciones de menores inmigrantes, fruto del acuerdo entre el Ministerio de Marruecos y la Junta, "para constatar que se cumplen todas las condiciones jurídicas necesarias".
Por su parte, el portavoz de la Asociación Pro Derechos Humanos (Prodeni), José Luis Calvo, pidió ayer a la Junta de Andalucía que haga "más atractiva" la estancia de los jóvenes menores inmigrantes llegados a las costas andaluces en patera, para evitar que éstos decidan fugarse, al tiempo que coincidió con Chamizo en que la Junta no debe intensificar las medidas de vigilancia de los centros, "al no ser reformatorios".
Calvo consideró que una de las medidas más "factibles" que el Gobierno andaluz debería llevar a cabo para evitar este tipo de situaciones, sería "hacer compatible las aspiraciones de buscar un trabajo de estos jóvenes con talleres de formación ocupacional, que se desarrollarían durante su estancia en estos centros".
