Detecta la aparición de brotes psicóticos y autolesiones.
MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Médicos del Mundo denunció hoy el deterioro de la salud mental de los extranjeros rescatados del Marine I que todavía permanecen retenidos en Mauritania y reclamó el traslado "inmediato" a España de los diez que han sido identificados por la Agencia de Naciones Unidas para ayuda a los refugiados.
Según esta ONG, las evaluaciones psiquiátricas constatan el empeoramiento de varios de las 23 personas que llevan 145 días retenidos en Nuadibú, tras la aparición de brotes psicóticos y episodios de autolesiones.
Así, recuerda que estas personas llevan casi cinco meses retenidos, "primero en una vieja nave de pescado del puerto de Nuadibú y desde hace más de un mes en el Centro de Internamiento de Extranjeros" de la ciudad mauritana.
El principal temor de Médicos del Mundo es que, de continuar la retención y el aislamiento por más tiempo, se pueda agravar su estado y se materialicen las ideas de suicidio ya manifestadas por varios de los inmigrantes.
Ante esta situación y tras el informe de ACNUR, Médicos del Mundo solicita el traslado urgente a territorio español de las diez personas identificadas por la Agencia de la ONU para los Refugiados "para evitar el empeoramiento de sus condiciones mentales".
Precisamente, ACNUR ha reconocido que cinco de estas personas no han podido afrontar las entrevistas debido a su estado mental y ha solicitado que sean trasladadas a España al no estar en condiciones mentales para determinar su situación.
ANTIDEPRESIVOS Y TRANQUILIZANTES.
"El caso más grave ahora lo constituyen dos personas que están recibiendo tratamiento con antidepresivos, ansiolíticos y neurolépticos (tranquilizantes antipsicóticos)", explica la presidenta de esta ONG, Teresa González.
Según su informe, los casos más graves desde el punto de vista psiquiátrico desde que dio comienzo su retención hace más de cuatro meses los están protagonizando dos personas. Una de ellas, se autolesionó y dado su avanzado estado de depresión hay temores fundados de que intente materializar sus ideas de suicidio. En la actualidad está recibiendo tratamiento, pero no puede descartarse que vuelva a protagonizar un episodio similar.
En el segundo caso, según esta ONG, la persona en cuestión presenta un cuadro psicótico con ideas obsesivas y reacciones paranoides que le llevan a pensar que todos aquellos que le rodean quieren acabar con su vida y sufre alucinaciones.
Además, advierte de que en las últimas horas, una tercera persona ha comenzado a manifestar comportamientos de aislamiento del resto del grupo y se teme por una evolución negativa de su caso. Por su parte, el resto del grupo acumula estrés y ansiedad crónica y permanente.
En concreto, las personas rescatadas del Marine I sufren situaciones que superan su capacidad de adaptación y como respuesta en el organismo aparecen síntomas como el insomnio, la desintegración, la dificultad para concentrarse, la melancolía, el abatimiento, los temores, la agitación, la irritabilidad, la pérdida de apetito, los síntomas psicosomáticos y los sentimientos de impotencia.
"La cohesión del grupo estaba siendo un factor fundamental para resistir durante todo este tiempo, pero hasta esa unión se está viendo afectada por los 145 días de encierro", concluye.
