SANTANDER, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Síndrome de Down de Cantabria y la Obra Social Caja Madrid han renovado el convenio de colaboración que ambas instituciones mantienen vigente desde hace cinco años el marco del Programa de Empleo con Apoyo 'Avance'. Gracias a esta firma, un total de nueve personas con Síndrome de Down podrán continuar su proceso de inserción laboral en empresas de la región.
Mediante esta colaboración, que se prologará hasta el 31 de diciembre, la Obra Social de Caja Madrid se compromete a financiar la totalidad del coste de inserción de estos trabajadores así como a cubrir los gastos de apoyo y seguimiento de los contratados en años anteriores, de modo que mantengan su puesto laboral y, si es posible, mejoras en sus condiciones de trabajo.
En la firma del convenio, celebrada el pasado 24 de julio, estuvieron presentes la vicepresidenta del Patronato de la Fundación Síndrome de Down Cantabria, Elisa Irureta Fernández, y el director de zona en Cantabria de Caja Madrid, Pedro Larrañaga Lavín.
EL PROGRAMA 'AVANCE' CUMPLE ONCE AÑOS
La integración laboral de las personas con Síndrome de Down parte del principio de que pueden realizar trabajos en empresas ordinarias si recibe un apoyo personalizado. Con esta filosofía, la Fundación Síndrome de Down de Cantabria impulsó en el año 1998 el proyecto de integración laboral 'Avance', cuyo objetivo es la inserción laboral de estas personas a través de la modalidad Empleo con Apoyo.
Actualmente, 16 personas con síndrome de Down de Cantabria han conseguido insertarse laboralmente en alguna de las nueve empresas e instituciones que están colaborando con el Programa 'Avance'.
Este soporte es proporcionado por formadores laborales, dependientes de la propia Fundación. Su objetivo fundamental es lograr la normalización de las personas con síndrome de Down a través de la consecución de un trabajo remunerado, "un derecho y un deber recogido en la Constitución". Para ello se combina la formación continuada, en su más amplio sentido, con la preparación específica para el desempeño del trabajo.
Las primeras experiencias de integración laboral han puesto de manifiesto sus beneficios, tanto para las personas con síndrome de Down como para las empresas. La atención eficaz de la tarea encomendada, la mejora del clima laboral y el ejercicio de la Responsabilidad Social Corporativa, constituyen algunas de las ventajas que están motivando la creciente implicación en el programa de las empresas y las instituciones.
Por su parte, las personas con síndrome de Down que participan en el Programa expresan la profunda satisfacción que les produce desarrollar una actividad laboral. La integración laboral está influyendo de forma evidente en la mejora de su autoestima, sociabilidad y motivación, por lo que constituye una meta fundamental en su proceso de desarrollo.