L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 5 (EUROPA PRESS)
La Unión Europea (UE) mostró hoy su "frustración" por la falta de concreción de países como Estados Unidos, que todavía no han anunciado una cifra con la cantidad de emisiones que estarían dispuestos a reducir y que, además, parece que tampoco lo harán antes de la cita de Copenhague, a pesar de que la UE ya haya ratificado su decisión unilateral de reducir en un 20 por ciento sus emisiones de CO2 antes de 2020.
En declaraciones a los periodistas, el jefe negociador de la UE, Artur Runge-Metzger, señaló que "como europeo" se sentía "frustrado" porque los EE.UU. se valgan de nuevo de sus "problemas domésticos" para no ser más concretos en la negociación. En este contexto, los Veintisiete no darán el paso de aumentar su compromiso de reducción hasta el 30 por ciento, puesto que se pondría en juego su competitividad económica.
La jefa del equipo español, Alicia Montalvo, coincidió en señalar la existencia de "cierta frustración" entre los negociadores europeos por ver que "no todos comparten" sus posicionamientos y porque, a pesar del trabajo hecho, "hay que seguir empujando todavía más" en una negociación que se antoja harto complicada.
Montalvo aseguró que es "fundamental mantener el nivel de ambición" en las negociaciones, al tiempo que hay que estar atento a los movimientos de aquellos que se guían "por otros intereses", y así estar preparados para reaccionar.
Dicha capacidad de reacción consistiría en mantener la apuesta por lograr un instrumento vinculante en Copenhague, y si finalmente no puede ser en el mes que queda hasta entonces, "lo antes posible". Para ello, la única receta posible es "seguir trabajando" e intentar "desenmarañar" las dudas que puedan surgir por parte de aquellos países que se muestras más reticentes al compromiso.
"La UE está lista desde ya", precisó Montalvo. La jefa de los negociadores españoles garantizó que en Copenhague "seguro" que se adoptará un acuerdo, tal y como se pactó en Bali hace dos años, aunque éste puede ser que no incluya compromisos vinculantes claros.
Runge-Metzger consideró por su parte que el proceso "puede continuar", aunque Estados Unidos no haya puesto cifras concretas encima de la mesa porque, con el paso de las negociaciones, las delegaciones se muestran más "realistas" y se avanza en otros aspectos, como los mecanismos de control necesarios para constatar la reducción efectiva de las emisiones en los países, señaló.