MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
La crisis económica actual es una "oportunidad" para combatir el cambio climático con el apoyo y desarrollo de la I+D+i, según afirmó hoy el doctor ingeniero aeronáutico y economista, Jaime Terceiro Lomba, durante la presentación de su libro 'Economía del cambio climático'.
"Con la inversión en I+D+i para combatir el cambio climático se obtendrán mayores beneficios, a pesar de que la incertidumbre tecnológica sea muy grande y tan sólo pequeños proyectos de I+D triunfen", explicó el experto.
Así, señaló que la coyuntura económica en lugar de desincentivar políticas para reducir la emisión de gases debería promoverlas porque el beneficio que se obtiene en la sociedad se refleja en "una ausencia de daño" para el futuro. Además, apuntó que con el desarrollo y apoyo de la I+D también se obtendrán beneficios a corto plazo, como la generación y la oferta de empleo.
"El dinero no sólo hay que ponerlo en el sistema financiero para salir de la crisis, ya que los costes del cambio climático suponen un uno por ciento del PIB y los beneficios suponen un 50 por ciento del mismo. Vale la pena hacer un esfuerzo", argumentó el experto.
A su juicio, a medida que aumenta la renta per cápita así lo hace la preocupación por el medio ambiente, y además asegura que todas las instituciones internacionales, así como científicos y expertos mundiales coinciden en que el cambio climático está principalmente provocado por la acción del hombre y en una mínima parte por fenómenos naturales propios del planeta Tierra.
En cuanto al principal contenido económico del cambio climático, Terceiro subrayó que existen 'fallos de mercado', ya que no se dan una condiciones de 'libre mercado' y se presentan externalidades negativas, es decir, acciones de un colectivo o sujeto cuyas consecuencias perjudican y afectan a terceras personas no involucradas en el proceso. "La industria y la actividad humana que genera CO2 no tiene en cuenta las externalidades negativas, que puede dañar a otras personas", apuntó.
Finalmente, precisó que los costes de hoy suponen "los beneficios del mañana", y comentó que el cambio climático genera "problemas éticos" ya que las personas que invierten en solventar el cambio climático no serán los beneficiaros sino que lo recibirán 6 ó 7 generaciones futuras.