SANTANDER, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea contra la Fractura Hidráulica de Cantabria ha iniciado una recogida de firmas para exigir la extinción de los permisos de fracking 'Luena', que afecta a los Valles Pasiegos, y 'Bezana-Bigüenzo', que afecta a los valles del sur de la Comunidad Autónoma.
La campaña finalizará el día 1 de diciembre con la entrega de las firmas en la Delegación de Gobierno de Santander, a las 12.00 horas, jornada para la que la Asamblea espera haber logrado recopilar "el mayor número de firmas posible".
"El objetivo último es conseguir que ni Repsol ni Gas Natural Fenosa conviertan Cantabria en un gran campo de extracción de gas mediante fracking, con las graves consecuencias que traería para los que aquí vivimos", ha indicado la asamblea en un comunicado.
Este colectivo ha detallado que el permiso 'Luena' afecta a los valles de Besaya, Pas, Pisueña, Miera, Asón y parte de Burgos; y el de 'Bezana-Bigüenzo', a todo el sur de Cantabria: Campoo, Valdeprado y Valderredible y parte de Palencia y Burgos.
Según ha advertido la Asamblea contra la Fractura Hidráulica, "las multinacionales Repsol y Gas Natural Fenosa pretenden comenzar con los trabajos de fracking durante el año 2016, pero las poblaciones que vivimos en los valles afectados o en los pueblos y ciudades que beben de sus aguas llevamos más de 4 años oponiéndonos a que se lleven a cabo estos trabajos".
"Como pobladores de estos lugares exigimos que no se lleven a cabo ni los trabajos de sísmica que Repsol tiene planeados en los valles pasiegos, ni el pozo de fracking que pretende perforar entre Vega de Pas y San Pedro de Romeral, ni los pozos someros que Gas Natural Fenosa pretende oradar en Valdeprado del Río, ni tampoco los dos pozos de fracking que pretende perforar en Valderredible, a la vera del río Ebro", ha manifestado este colectivo.
Para ello, han decidido tomar la iniciativa de comenzar esta campaña de recogida de firmas para exigir la extinción de todos los permisos de fracking en Cantabria. En este sentido, se ha referido al precedente que existe con la anulación del permiso 'Arquetu', que afectaba a los valles de Saja-Nansa, debido a la presión popular.
