TARRAGONA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El grupo inversor suizo Giba Holding invertirá 165 millones de euros para la puesta en marcha del vehículo de dos plazas Giba Jacaré, un modelo tipo 'roadster' --biplaza deportivo descapotable--, que se diseñará en la planta de Santa Oliva (Tarragona) y se producirá en Almansa (Albacete).
Lo ha explicado este martes en rueda de prensa el presidente director general de Gibacars Corporation Ibérica, Joan Lluís Baseiria, que ha detallado que se estima una producción de 60.000 unidades en 2015 y llegar a las 120.000, capacidad máxima de la línea, en 2017.
En la primera fase de desarrollo del vehículo, durante 2014, se crearán 200 puestos directos en Santa Oliva y 300 en Almansa, mientras que la compañía prevé crear hasta 2.300 empleos, entre directos e indirectos, en cinco años.
La planta de Santa Oliva ocupará las áreas de I+D, ingeniería, prototipos, logística global, gestión de recambios, administración y comercial a nivel mundial, mientras que en Almansa, Giba dispondrá de un tren de pintura de última generación y una línea de montaje automatizada.
La planta de Almansa estará completamente operativa en verano de 2015, y en esta localidad se implantará también un amplio parque de proveedores, que contarán con participación de Giba a través de 'joint ventures'.
Baseiria ha explicado que la intención es que el Giba Jacaré sea un "pura sangre español" y para ello contará con un 90% de los componentes procedentes de fabricantes nacionales.
El vehículo tiene como mercado final cadenas hoteleras a nivel mundial, compañías de alquiler de vehículos y casinos, y ha añadido que hay acuerdos comerciales "muy adelantados" en países como Francia, Portugal e Italia en Europa, así como Brasil, México y Estados Unidos, por lo que el mercado español va a ser inicialmente residual.
A pleno rendimiento se prevé una facturación acumulada de 2.500 millones de euros --en cinco años--, el 97% de los cuales procederá de la exportación.
Giba Holding mostró interés en la planta de Derbi en Martorelles (Barcelona) cuando Piaggio decidió cesar la producción de motocicletas, pero finalmente en febrero del año pasado anunció un acuerdo para comprar la fábrica de Santa Oliva, propiedad de los supermercados Intermarché, igual que la de Almansa, que se incluyó en la misma operación.
