MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El activista jesuita Ismael Moreno Coto ha pedido la repetición de las elecciones en Honduras sin que el actual presidente, Orlando Hernández, sea candidato, ante las sospechas reiteradas de fraude.
Este sacerdote y periodista defensor de los Derechos Humanos, más conocido como padre Melo, ha demandado, en virtud de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se anulen unas elecciones sobre las que "siempre se advirtió de que estarían acompañadas de un proceso de fraude" y se convoquen otras. "Se necesita un Gobierno con un mínimo de legitimidad que no esté impregnado en la sombra permanente del fraude electoral", ha dicho.
A través de una videoconferencia organizada por la ONG 'Entreculturas', en su sede de Madrid, el padre Melo ha reiterado que Hernández no debe ser candidato en los futuros comicios, ya que sería algo "ilegal" de acuerdo con la Constitución del país.
Según el sacerdote, otra alternativa que podría permitir la reelección presidencial y una salida a la crisis política que vive el país centroamericano sería "la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente que redefina un nuevo pacto social".
También ha indicado que no se debe declarar oficialmente ganador a Hernández. De ser así, ha advertido de que se producirá "una inestabilidad que difícilmente va a ser controlada y una fuerte represión". A juicio del padre Melo, si esto ocurre Honduras se enfrentará a "un proyecto muy autoritario que acabará en una dictadura".
Del mismo modo, ha indicado que la situación actual de violencia que sufre Honduras es consecuencia de "la decisión del presidente de la República de reelegirse" --algo que ha calificado de "una continuación del golpe de Estado de 2009 contra Manuel Zelaya"--, y no solo de las recientes sospechas de fraude electoral.
En junio de 2009, el Ejército y sectores de la oposición dieron un golpe de Estado contra el izquierdista Zelaya, al que acusaban de saltarse la Constitución hondureña cuando trató de convocar un plebiscito para poder volver a ser reelegido.
La Constitución hondureña impide expresamente la reelección presidencial pero el Tribunal Supremo falló en 2015 a favor del ex mandatario Rafael Calleja (1990-1994), que denunció que esta prohibición violaba sus Derechos Humanos. De esta forma, despejó el camino a Hernández, de su mismo partido.
La crisis que empezó entonces se agravó el 26 de noviembre cuando el Tribunal Electoral dio una cómoda ventaja al candidato opositor, Salvador Nasralla, para después anunciar, tras una semana en la que dio boletines a cuentagotas, que Hernández había ganado
CRÍTICAS AL GOBIERNO
El padre Melo ha acusado a Hernández y su Ejecutivo de controlar todos los organismos encargados de la supervisión de los últimos comicios.
"La élite ha manejado el Estado hondureño como su negocio (...) El mismo grupo que en el año 2009 argumentó que no se podía violar la Constitución para poder reelegirse (en el caso de Zelaya) es el que ahora ha provocado, con Orlando Hernández, su (postulación a la) reelección", ha denunciado.
La situación no es mucho más halagüeña en materia de medios de comunicación, ya que se sospecha, según el padre Melo, que el propio Gobierno habría derribado la antena que transmitía la señal de su emisora, 'Radio Progreso'.
A esta represión mediática se le suman 14 personas muertas que, de acuerdo con el sacerdote, han sido asesinadas por las fuerzas de seguridad "al servicio de Hernández (...), aunque estas acusen a maras y pandillas".
"RESPUESTA TIBIA"
Por otra parte, ha criticado la "respuesta tibia" de gran parte de la comunidad internacional frente a lo que está ocurriendo en Honduras. "Los países europeos, la ONU y la OEA han mostrado la poca independencia que tienen ante la política internacional de Estados Unidos", ha mencionado el activista.
Sin embargo, ha recordado que existe una comunidad internacional "de los pobres" formada por ONG, iglesias y organizaciones pro Derechos Humanos que han hecho "un acompañamiento impresionante" a la causa que defiende.
Honduras padece una situación de violencia y enfrentamientos después de que en las elecciones del pasado 26 de noviembre la diferencia entre los dos principales candidatos fuera mínima y numerosas organizaciones internacionales, entre ellas la OEA, denunciaran incidentes relacionados con el fraude electoral.
