Las obras de la nueva sede de Exteriores en el barrio de Salamanca comenzarán antes de que termine el año

José Manuel García-Margallo
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 11 mayo 2014 12:19

Se empezará con la demolición del inmueble, pero manteniendo la fachada

MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -

Las obras de rehabilitación de la nueva sede central del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación empezarán antes de que termine el año, según los cálculos que hacen en el departamento que dirige José Manuel García-Margallo.

Hace un año el Gobierno anunció que rehabilitaría la antigua sede de Exteriores en la plaza madrileña del Marqués de Salamanca, que abandonó al final de la última legislatura del Gobierno de José María Aznar por fugas de gases tóxicos desprendidos por el deterioro de los materiales de construcción.

El regreso a esta sede, situada en pleno barrio de Salamanca, es una vieja reivindicación del cuerpo de la Carrera Diplomática, que reprochó en su momento al ministro Miguel Angel Moratinos su obsesión por construir una nueva e inmensa sede para el Ministerio, en lugar de optar por una solución más práctica y sencilla como la rehabilitación del antiguo edificio, una vez limpio del contaminante naftaleno.

El traslado supondrá un ahorro de 7 millones de euros al año, que es lo que cuesta el alquiler de las dos torres en la zona norte de la ciudad que acogen hoy en día el grueso de las oficinas del departamento.

Aunque en el edificio de Marqués de Salamanca hay cierto movimiento --se ha empezado a sacar el material de hierro, los calefactores y los aparatos de aire acondicionado-- las obras de rehabilitación propiamente dichas comenzarán "aproximadamente" en torno a finales de año, cuando está previsto proceder a la demolición del inmueble, manteniendo la fachada actual, informan a Europa Press fuentes diplomáticas.

Los trabajos se financiarán con la venta de un solar propiedad del Estado situado en la calle Padre Damián, en las proximidades de Plaza de Castilla. Para poder venderlo, es necesario que el Ayuntamiento de Madrid cambie su calificación actual, que determina que su uso solo puede ir dirigido a prestar servicios de la Administración Pública, es decir, que no se puede vender en el mercado inmobiliario para obtener un beneficio económico.

Patrimonio del Estado ha iniciado este año el procedimiento para pedir al Ayuntamiento de Madrid un cambio de calificación del solar. En concreto, se han dirigido al Consistorio para preguntarles si es viable o no proceder a este cambio en la calificación del terreno, ha confirmado a Europa Press un portavoz de Urbanismo de Madrid.

Si la operación --como se espera-- es viable, se iniciará entonces el procedimiento oportuno para cambiar la calificación del solar. Todo este trámite, según estimaciones de Hacienda, suele llevar en torno a un año.

Desde Exteriores se subraya que la venta del goloso solar de Padre Damián y el inicio de las obras de rehabilitación son operaciones "paralelas" que deberían coincidir en el tiempo. Una vez que comience la demolición del edificio de Marqués de Salamanca, los trabajos no deberían prolongarse más de tres años.

EL PROYECTO DE LA NUEVA SEDE

Entre tanto, el proyecto de rehabilitación de la nueva sede ha recaído en la empresa pública Tragsa. El proyecto de la obra, "de enorme envergadura", según las fuentes, debería estar concluido para después del verano, alrededor del mes de octubre.

El inmueble, construido en los años 40 para acoger el Instituto Nacional de Industria, pasó a ser la sede central de Exteriores en el año 2000. Con 40.300 metros útiles, el proyecto es dedicar 24.000 de ellos a áreas de trabajo, y otros 16.300 a áreas comunes y espacios complementarios.

La nueva sede tendrá un aparcamiento subterráneo con 100 plazas, guardería infantil, y terraza en el ático "para el disfrute", además de ser eficientemente energético y estar garantizada la ausencia de naftaleno u otros materiales que desprendan vapores tóxicos, según recoge el panel informativo expuesto en el hall de la sede central actual del Ministerio.

Podrá albergar al menos a unos 1.300 funcionarios que trabajan hoy en día en Torres Agora y en las oficinas de Pedro Ruiz de Alarcón donde se encuentra la Dirección General de Asuntos Consulares.