El presidente subraya que Suiza también puede suspender los acuerdos con la UE pero dice que no hay "voluntad política" de hacerlo
PARÍS, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno y ministro de Exteriores suizo, Didier Burkhalter, ha reconocido que el resultado del referéndum del domingo sobre la reinstauración de cuotas de inmigrantes en Suiza plantea una "situación difícil" pero ha considerado que no se trata del "fin del mundo".
Este domingo un 50,3 por ciento de los suizos se mostraron a favor de la reinstauración en el país de las cuotas de inmigración, que también se aplicarán a los ciudadanos procedentes de la UE, frente al 49,7 por ciento que votaron en contra. La medida ha sido avalada por tan solo 19.516 votos en una consulta que ha contado con una participación del 56,5 por ciento.
Como consecuencia de ello, tanto Bruselas como varios ministros europeos han advertido de que la UE tendrá que "renegociar" su relación con Suiza, puesto que la entrada en vigor de la medida aprobada supondrá el fin de la libre circulación de personas entre el país alpino y los miembros de la UE.
En este sentido, Burkhalter ha comparecido hoy ante la comisión de Exteriores del Parlamento helvético para asegurar que el Gobierno que preside ya está trabajando en este asunto. "La situación es difícil, pero no es el fin del mundo", ha defendido el presidente de turno, citado por los medios locales.
El Ejecutivo tiene por delante un arduo trabajo para aplicar lo aprobado, principalmente la elaboración de leyes de aplicación, que corresponderá al Departamento de Justicia y Policía.
En cuanto a la relación con la UE, ha explicado el presidente de la Confederación, el problema que se plantea ahora es si se mantienen, se revisan o se anulan los acuerdos existentes. En este sentido, ha dejado claro que al igual que los Veintiocho, Suiza también los puede suspender. No obstante, ha manifestado que "no hay ninguna voluntad política en este sentido en Suiza".
ACUERDO ELÉCTRICO
Entretanto, la Unión Europea ha anunciado este martes que suspende las negociaciones con Suiza para regular el tránsito de electricidad tras el resultado del referéndum del pasado domingo.
"En estos momentos no hay previstas negociaciones técnicas entre la UE y Suiza sobre el acuerdo eléctrico a la luz de la nueva situación porque debe examinarse el camino a seguir dentro del contexto más amplio de las relaciones bilaterales", ha explicado la portavoz de la Comisión, Pia Ahrenkilde.
"El acuerdo eléctrico, lógicamente, está ligado a cuestiones horizontales e institucionales", ha agregado.
La paralización de las conversaciones sobre el acuerdo eléctrico es la primera represalia que adopta la UE tras el referéndum suizo. Bruselas sostiene que la introducción de cuotas vulnera el acuerdo de libre circulación de personas entre la UE y Suiza y afecta por tanto a todos los pactos sectoriales entre los dos bloques.
El siguiente paso será suspender la participación de Suiza en el programa de intercambio de estudiantes universitarios Erasmus+ y en el programa de I+D Horizonte 2020 si, como parece probable, Ginebra rechaza incorporar a Croacia al acuerdo de libre circulación.
Bruselas prepara además más represalias para cuando el Gobierno suizo apruebe efectivamente la introducción de cuotas a la que le obliga el referéndum, para lo que dispone de un plazo de hasta tres años.
