Publicado 03/11/2015 15:10

Un tercio del pescado de los restaurantes de Bruselas no es lo que pone en la carta

Captura de pescado.
NEF, ANIOL ESTEBAN

   BRUSELAS, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

Uno de cada tres pescados que se sirven en restaurantes de Bruselas no se corresponde con el pescado por el que ha pagado el cliente y son sustituidos por otros de menor calidad, según un estudio elaborado por la Universidad Católica de Lovaina y recogido por la ONG Oceana, que ha examinado un total de 280 muestras de 150 restaurantes y comedores de instituciones europeas (Comisión Europea y Parlamento Europeo).

   El director ejecutivo de Ocenana en Europa, Lasse Gustavsson, ha presentado este martes las conclusiones de este estudio y ha explicado que "los análisis de ADN muestran un amplio fraude en restaurantes y comedores oficiales de la UE". "Los clientes son engañados y las puertas están bastante abiertas para productos pesqueros ilegales", ha añadido.

   Por otro lado, Gustavsson ha destacado que "la UE necesita limpiar este negocio, tomar responsabilidades y mejorar urgentemente la trazabilidad y el etiquetado" de los alimentos marinos. En este sentido, ha subrayado que las conclusiones de este estudio suponen un triple fraude: económico (se sustituye un producto más caro por otro más barato), medioambiental y de salud pública.

   En concreto, en el 95% de los platos de atún rojo servidos se trataba de otros túnidos de menor calidad y más baratos, mientras que en el 11% de los casos en los que se vendió lenguado común eran en realidad otras especies de peces planos. Por su parte, en el 13% de los platos evaluados el bacalao había sido sustituido por otras siete especies, principalmente panga.

   El informe también revela que esta práctica fraudulenta se da en el 28,7% de los restaurantes estudiados de la capital de Bélgica, un porcentaje que se eleva hasta el 54,5% en los restaurantes de sushi. En el caso de los comedores de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo, el etiquetado erróneo se ha observado en el 38,1% de los casos.

   En relación a los platos de las instituciones europeas, Gustavsson ha calificado la situación como un "caos", puesto que en muchos casos el pescado que se ofrecía era en realidad sustituido por otro más caro. Así, se han encontrado casos en los que se ofrecía merluza pero se servía bacalao, y viceversa.

   El portavoz comunitario Alexander Winterstein ha explicado en rueda de prensa que la comida que se sirve en los comedores de las instituciones provienen de tres compañías y están "bajo el control" de las autoridades belgas pertinentes, en este caso la Agencia Federal para Seguridad Alimentaria.

   "Ahí es donde se hacen los controles y asumimos que son efectuados", ha señalado antes de reconocer que el Ejecutivo comunitario se toma "muy en serio" esta noticia y que estará en contacto con estas tres empresas.

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