KANO (NIGERIA), 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La selección española sub-17 se clasificó para los cuartos de final del Mundial de Nigeria gracias a su victoria ante Burkina Faso en un gran partido que confirmó las aspiraciones del grupo al título.
España no dudó en aceptar su rol de favorita y desde el comienzo tomó las riendas del encuentro y de la posesión, desmostrando la categoría de las perlas de la cantera nacional con un grupo que conjuga calidad y tesón.
De los pies de Sarabia llegaron las mejores ocasiones, tanto con sus pases desde la banda, como desde el corner o de falta, pero sus asistencias no encontraron rematador, mientras Munianin trataba de zafarse de la presión de los jugadores de Burkina Faso, que apenas merodeban el área.
Un pase largo de Koke llegó a los pies de Isco, que logró cedérsela para que Sergi Roberto de disparo lejano, pero certero, abriera la cuenta de forma merecida para los de Ginés Meléndez. Sin embargo, muy pocos minutos después y en la primera jugada entre los tres palos de Burkina Faso, una carambola extraña en el área entre el portero, Dalmau e Ibrango significó el empate en el marcador.
El tanto dejó a España grogui durante algunos minutos, pero la reacción llegó enseguida. Así, los últimos minutos de la primera mitad fueron de dominio claro, con un par de jugadas vistosas y de clase en el centro del campo que no vieron portería por falta de puntería de los delanteros nacionales, ya que Borja tuvo un par de oportunidades claras, y del buen hacer en el despeje de la zaga de los 'purasangre'.
SENTENCIA MERECIDA
En la reanudación, la tónica no cambió y los burquineses, siguiendo al dedillo las instrucciones de su seleccionador alemán, Rainer Willfeld, se pertrecharon salvaguardando a su portero, con España dominando toda posesión, que llegó a ser del 70-30.
Sin embargo, justo en el momento de duda y de decidir si lanzarse al ataque o esperar, una falta botada desde la izquierda por Isco, encontró la cabeza de Sergi Roberto, que sólo tuvo que peinar hacia atrás de espaldas para el 2-1.
Ambos equipos comenzaron a acusar el cansancio y los 37 grados de Kano. Sin embargo, tras una gran jugada colectiva, el balón llegó a Muniain que se fue hasta la línea de fondo y puso un pase con el que Sergi Roberto fusiló a Sanou para conseguir su 'hat-trick'.
El partido se empezó a romper y los dos equipos gozaron de ocasiones, sobre todo España, y, aunque Borja no tuvo su día, sí forzó el penalti con el que Carmona, que llevaba apenas dos minutos en el campo, sentenció el encuentro y el pase a cuartos de final, donde España se medirá al ganador del partido que disputarán después Uruguay e Irán.
