MADRID, 21 Dic. (EDIZIONES) -
Ser autónomo o formar parte de una pyme supone enfrentarse a numerosos retos en el día a día, que hay que ir superando para conseguir continuar con la actividad.
Proveedores, clientes, seguros, intermediarios... todos y cada uno de los agentes con los que se relacionan de forma ininterrumpida pueden ser un valor añadido para la actividad pero, en el peor de los casos, pueden suponer un serio problema si no cumplen con sus compromisos.
Uno de los mayores quebraderos de cabeza a los que se enfrentan los autónomos y las pymes es el cobro de facturas. Los retrasos en este aspecto pueden suponer un gran problema ya que merma los ingresos y, si ocurre de forma continuada, puede desembocar en el cierre del negocio.
La ley establece que los autónomos deben cobrar las facturas procedentes de la Administración en un plazo de 30 días y en 60 si proceden del sector privado. Sin embargo, la realidad es que tardan una media de 93 y 85 días respectivamente, según los datos recabados por Keyandcloud.
Por ello, desde la plataforma de facturación electrónica proponen una serie de consejos para conseguir cobrar las facturas emitidas cuanto antes.
1.- Facilitar facturas detalladas explicando el proceso y la fecha límite de pago
Una de las claves para cobrar cuanto antes es ofrecer al cliente una factura detallada y clara, evitando así excusas o malentendidos. Para conseguirlo, se debe huir de términos imprecisos que den opciones a la manipulación del cliente.
También se recomienda evitar errores u omisiones en elementos que se tengan que incluir forzosamente en las facturas.
2.- Conocer los datos bancarios de los clientes
Un punto obvio pero básico. Los datos bancarios de los clientes deben ser una prioridad para los autónomos.
Otro de los puntos que se destacan es adquirir un datáfono o terminal TPV para realizar los cobros en el momento en el que se finaliza el servicio al cliente.
3.- Recurrir a mecanismos legales para cobrar facturas
Existen muchos mecanismos legales a los que se puede recurrir para garantizar los cobros de facturas: avales, caución, seguros de crédito, confirming... El fundamento más común entre ellos radica en hacer a una tercera persona la responsable del riesgo de impago y así tenga una garantía para cobrar.
4.- Conocer la organización de las empresas clientes
También hay qe disponer de toda la información posible de la empresa cliente, no solo la bancaria. Esto ayudará a poder ponerse en contacto con la empresa de forma rápida y fluida, haciendo hincapié en conocer todo lo que se pueda al interlocutor.
