MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Japón y China se han enzarzado los últimos días en una disputa por la distancia que varios aviones de combate japoneses alcanzaron el sábado en relación a la posición de aeronaves chinas, situación que ha generado una respuesta inicial por parte de Pekín y una contrademanda por parte de Tokio.
China presentó una queja señalando que una serie de aviones de combate de las Fuerzas de Autodefensa Japonesas habían puesto en peligro al personal de aeronaves chinas. Pekín añadió, además, que éstos habían disparado fuego denominado 'de interferencia'.
Como respuesta, Japón ha presentado una contrademanda para protestas por las afirmaciones de Pekín. El jefe del Gobierno nipón, Yoshihide Suga, ha explicado este lunes, dos días después del incidente, que los aviones japoneses salieron a supervisar aviones militares chinos. Según Suga, éstos pasaron entre dos islas en Okinawa, en el sur de Japón.
Suga sostiene que las declaraciones de China son mentira y que su anuncio unilateral es "extremadamente lamentable", según ha informado la cadena nipona de televisión NHK. Asimismo, ha señalado que este tipo de declaraciones socavan las relaciones bilaterales.
Por su parte, ha informado de que las Fuerzas de Autodefensa continuarán tomando este tipo de medidas para supervisar la cada vez más habitual actividad militar china y evitar así cualquier tipo de infracción en el espacio aéreo.
