MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El poeta y escritor gaditano Felipe Benítez Reyes reúne en el volumen 'Oficios estelares' su obra completa de relato breve desde 1982 a 2008. "Aunque no soy amigo de los escenarios ni de las temáticas recurrentes, me gusta que la literatura se mueva en un espacio fantasmagórico", explicó el escritor gaditano.
'Un mundo peligroso' (1994), 'Maneras de perder' (1997) y el hasta ahora inédito 'Fragilidades y desórdenes', componen este ejemplar "caleidoscópico, plagado de personajes, que desde la melancolía o la pura paranoia, se acaban inventando realidades inocentes o peligrosas", tal y como señaló hoy su autor que criticó que "se busque siempre una unidad temática a todos los cuentos". "Prefiero transmitir una visión caleidoscópica en mis libros de relatos, de tal forma que el único punto de unión de todos ellos sea la mano del escritor", añadió.
En este sentido, Benítez resaltó que sólo tiene tres cosas claras a la hora de escribir: "qué dirección emocional va a marcar a lector al empezar y al terminar y cómo no quiere que sea el relato". "Sin embargo, sí que estoy convencido de que los cuentos han de ser lo más breves y concisos posibles, y que deben reverberar en la conciencia del lector como una adivinanza sin solución concreta", puntualizó.
"LA CHISPA DEL RELATO"
Benítez resaltó que, generalmente, su fuente de inspiración proviene de "pequeños acontecimientos o detalles minúsculos". "El escritor de relatos tiene el oficio de espiar la realidad y buscar en ella sus posibilidades narrativas", matizó. El escritor gaditano, Premio Nacional de Literatura y Premio de la Crítica, defendió la "personalidad propia" del relato breve "frente a la opinión de algunos de que el relato breve es un despilfarro o una novela embrionaria o truncada".
"El relato es como una chispa que exige una solución rápida y tensa, donde una frase de más puede cargarse la historia; en cambio, la novela se asemeja más a un carro pesado que hay que tirar durante más tiempo", comentó Benítez, escritor también de novelas como 'Humo', 'La propiedad del paraíso' o 'El pensamiento de los monstruos'.
Autor también de un gran número de poemas reunidos en el volumen 'Trama de niebla', Benítez resaltó que "los cuentos breves y la poesía se parecen a las partituras: ambas formas de expresión requieren de un adiestramiento y de una capacidad de interpretación, que hay que ir adquiriendo y que exigen al lector que aprenda a adivinar el tono con el que fueron escritos".
