STUTTGART (ALEMANIA), 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La escudería Mercedes Grand Prix, con sus dos pilotos oficiales para la próxima temporada, los alemanes Michael Schumacher y Nico Rosberg, realizó este lunes su puesta de largo en el museo que la marca germana tiene en Stuttgart, aunque el nuevo monoplaza no se dará a conocer hasta los tests de la próxima semana en Valencia.
El coche que fue utilizado hoy para la presentación ante los medios fue el que convirtió el año pasado al británico Jenson Button, ahora en McLaren, en campeón del mundo, entonces bajo el nombre de Brawn GP. Para la ocasión, el monoplaza fue pintado con el color plateado que la escudería lucirá durante la campaña 2010.
El circuito Ricardo Tormo de Cheste, que acogerá a partir del 1 de febrero los primeros tests oficiales, será el escenario en el que se estrenará el monoplaza definitivo, el 'MGP W01', que pilotarán los dos nuevos integrantes de las 'fechas plateadas' y llamado a mostrarse como uno de los más competitivos del campeonato.
Durante la presentación, Schumacher, que vuelve al 'gran circo' tras tres años retirado, acaparó todos los focos y se mostró muy emocionado por el recibimiento que ha encontrado en su nuevo equipo. "Ya pude ver en verano como me recibía la gente, y la verdad es que fue una sorpresa su reacción", comentó Schumacher, ya con su nuevo mono de piloto.
"Es una gran emoción y un sentimiento enorme, y estoy muy agradecido a los fans, es un gran estímulo y un impulso", añadió el siete veces campeón del mundo, al que Ross Brawn, el jefe de Mercedes, se refirió señalando que trabajar con él es "un regalo muy especial" y algo que ya no creía "que volvería a suceder".
De todos modos, el 'Kaiser' se molestó con un periodista británico cuando le preguntó si su regreso era para demostrar que podía "ganar de la manera correcta" tras una carrera marcada por la controversia.
"Claro, 91 victorias y siete títulos. Sólo ganas de mala manera. Absolutamente. Tienes razón, y necesito probarlo ahora", zanjó irónicamente.
Además, Schumacher dejó claro que no tiene "nada que probar" sobre su edad. "Sólo tengo que probarme a mí mismo que todavía puedo, pero la principal razón por la que estoy haciendo esto es porque vuelvo a sentirme emocionado por esto. Siento gran emoción por conducir y competir en el nivel más alto del deporte motor", advirtió,
Por su parte, Rosberg indicó que conducir un Mercedes es "un sueño hecho realidad" para él. "Está claro que es muy, muy especial, un sueño hecho realidad. Estoy deseando poder probar el nuevo coche, trabajar con gente como Norbert (Haug), Ross (Brawn) y Nick (Fry), y tener a Michael (Schumacher) como compañero de equipo, algo muy grande. Va a ser una gran temporada", apuntó el alemán.
Finalmente, el director deportivo Ross Brawn indicó en este sentido que "el talento natural no desaparece". "Lo que normalmente ocurre a los pilotos es que pierden la habilidad física de competir y la F1 es un deporte muy físico", explicó.
"Creo que se ha visto hoy que Schumacher se ve increíblemente en forma, mucho más joven que sus 41 años. Así que no creo que el aspecto físico sea un problema", añadió el británico.
