BILBAO, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Barakaldo, Alfonso García, ha decretado el cierre cautelar de un local hostelero tras registrarse en la mañana de este lunes en su interior una trifulca entre 14 personas durante una fiesta privada que se ha saldado sin heridos.
Según ha informado el Consistorio, el decreto de clausura se enmarca en la política de "tolerancia cero" contra la violencia y el incivismo que lleva a cabo el Gobierno local desde hace años y puede llevarse a cabo al "no garantizarse el correcto aislamiento del recinto como consecuencia de los daños ocasionados durante el suceso en el mobiliario".
Asimismo, el Ayuntamiento abrirá expediente sancionador al local por infringir la Ordenanza de Seguridad Ciudadana y la Ley de Espectáculos por mantener la actividad fuera del horario permitido, ya que el local tiene licencia de café-teatro y permaneció operativo (aunque estaba cerrado al público en general) hasta el momento de la trifulca, cuando solo puede estarlo hasta las 5.30 horas.
"Lo que ha ocurrido es inaceptable y no puede volver a repetirse bajo ningún concepto. Espero que el cierre del local sirva para que nadie realice nunca más una actuación de este tipo, que no es digna de una ciudad ejemplar como Barakaldo", ha advertido Alfonso García.
El suceso ha ocurrido hacia las 9.30 horas de este lunes, cuando la Policía local ha recibido un aviso de una posible pelea en el interior del local, situado en la parte alta de la calle Juan de Garay, junto a la Escuela de Idiomas.
Varias patrullas se han trasladado de inmediato al recinto, donde han localizado a 14 hombres y mujeres ebrios en actitud violenta. Alguna de estas personas, al parecer familiares y amigos, tenía la ropa rota, si bien no han requerido de atención médica.
Los agentes han identificado a los participantes en la fiesta, que podrían ser sancionados por participar en la trifulca, en aplicación de la Ordenanza de Seguridad Ciudadana. Además, han localizado restos de haber consumido hachís o marihuana en el suelo del local.
ANTECEDENTES
Se da la circunstancia de que ese mismo local ya fue clausurado por el Ayuntamiento en 2011 por registrarse en su interior numerosos incidentes, si bien era propiedad de otra persona. Hace seis meses cambió de titular y de nombre, por lo que pudo ser reabierto tras comprobar los técnicos municipales que cumplía todas las medidas de protección contra el ruido.
