TEHERÁN, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un total de seis milicianos rebeldes fallecieron entre el viernes y el sábado en operaciones de las fuerzas de seguridad en la provincia de Sistán-Baluchistán, fronteriza con Pakistán, según informó la televisión iraní Press TV citando al segundo máximo responsable de la Policía iraní, el general de brigada Ahmad Reza Radan.
Radan explicó que se han establecido controles en las principales carreteras de la región que podrían estar siendo utilizadas por criminales, reaccionarios y contrabandistas. El resultado fueron al menos tres enfrentamientos registrados desde la noche del viernes en los que fallecieron los seis rebeldes.
El dirigente policial abogó por aplicar un plan integral para controlar las fronteras centrado principalmente en las fronteras este y noroeste del país, limítrofes con respectivamente con Irak y con Afganistán y Pakistán. Así, instó al Parlamento iraní y al Gobierno a colaborar para resolver la cuestión.
Una mezquita de la capital de la región de Sistán-Baluchistán, Zahedán, fue objeto el pasado jueves de un doble atentado en el que murieron 28 personas y otras 306 resultaron heridas y que fue reivindicado por el grupo suní Jundolá. Irán acusa a Pakistán y a Estados Unidos de apoyar a los rebeldes suníes.
Rada afirmó que con este atentado los enemigos del país esperan crear el caos mediante la división entre suníes y chiíes, pero que sólo conseguirán fortalecer la solidaridad entre ambas ramas del Islam en esta región. Además, reiteró las denuncias de pasividad de Pakistán ante la actividad de estos grupos rebeldes.
