ALGECIRAS (CÁDIZ), 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El colectivo ecologista Agaden advirtió hoy de la "gran mortandad de peces de agua dulce" en el tramo final del río Pícaro, en Algeciras (Cádiz), cerca de su desembocadura en la playa de Getares y el Parque Natural del Estrecho, cifrando el número de ejemplares aparecidos en "alrededor de un millar" y apuntó como causa a la contaminación.
En un comunicado, Agaden precisó que los peces muertos son carpas y barbos, produciéndose la mayor concentración en el tramo que va desde el puente peatonal que une las urbanizaciones de Los Camarotes con el puente sobre el río de la carretera entre Algeciras y Getares.
Según dijo, en la zona, donde hay aguas de influencia mareal se pueden observar especies como las lisas --"mucho más resistentes a la contaminación", dijo-- "nadando vivas junto a los peces de agua dulce muertos". A su juicio, el origen de esta mortandad se haya, "con toda seguridad", en el vertido al río de alguna sustancia "altamente contaminante", aunque no descartó ninguna hipótesis.
El colectivo ecologista dijo que bajo el puente de la carretera de Getares "el olor es nauseabundo", debido a una mezcla de "peces en putrefacción con aguas residuales" de la urbanización La Aldea de Getares II, donde el color del agua es "típico de vertidos de aguas residuales sin depurar".
No obstante, Agaden dijo que, pese a esta circunstancia, existe la posibilidad de que el vertido se haya producido en un tramo más alto del río, concretamente en la zona de la barriada de Los Gigos y el polígono industrial del Cortijo Real, "desde donde se vierten también numerosas sustancias contaminantes al río Pícaro".
PASIVIDAD
Agaden denunció estos hechos ante la Delegación Provincial de Medio Ambiente el pasado día 15, y también ante la Agencia Andaluza del Agua, ante al Ayuntamiento de Algeciras y el servicio de Emergencias 112, "sin que ningún organismo, que supuestamente vela por el medio ambiente o coordina catástrofes ambientales haya movido un solo dedo".
Asimismo, añadió que ayer pudieron observar a garzas reales y garcillas alimentándose de estos peces muertos, por lo que "la cadena de mortandad puede extenderse a más especies de animales protegidas por la legislación" y todo, dijo, "gracias a la ineptitud de las autoridades".
Por ello, solicitó la "retirada inmediata" de todos los peces muertos ya que, no hacerlo, sería "una negligencia". Además, solicitó una investigación sobre estos hechos ante los organismos citados y ante el Seprona, animando a denunciar los hechos ante la Fiscalía de Medio Ambiente.
